Amílcar Perea, presidente de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), subrayó la importancia de aprovechar una oportunidad única para el sector tecnológico del país. “Si no hacemos las cosas bien, nos equivocamos o no estamos todos alineados, tal vez no podamos aprovechar en su totalidad una oportunidad espectacular que tenemos para seguir creciendo y mantenernos competitivos a nivel global”, explicó Perea, destacando que el sector tiene un potencial de crecimiento extraordinario.
Según Perea, el sector tecnológico es clave para el desarrollo económico de Uruguay. “Hoy somos la quinta cadena exportadora, solo detrás de la celulosa, la carne y el turismo. En 2023, las exportaciones del sector crecieron un 19%, alcanzando los 2.168 millones de dólares. Además, el 76% de las empresas registraron operaciones con clientes del exterior, lo que refleja la expansión del mercado internacional. Al mismo tiempo, las ventas dentro del país crecieron un 19% en comparación con 2022, sumando un total de 1.213 millones de dólares.
El mandatario señaló que uno de los mayores desafíos es el de atraer talentos para que más personas elijan estudiar y trabajar en tecnologías. Además, destacó la importancia de impulsar la reconversión de productos y servicios a productos tecnológicos, lo cual contribuirá a fortalecer el sector. “Tenemos que seguir aprovechando sinergias y oportunidades de mercado”, agregó.
Perea también subrayó el rol crucial del Estado en la generación de políticas que favorezcan la competitividad. “Necesitamos que el Estado, los distintos gobiernos, con una política de Estado, sigan abriendo mercados y generando condiciones para que podamos competir”, apuntó.
Agregó que “es fundamental continuar con la apuesta que Uruguay lleva adelante desde hace más de 25 años para ser un país tecnológico que impulse el conocimiento, la ciencia y la innovación”.
En cuanto al futuro de la industria tecnológica, la CUTI ya tiene un plan estratégico para 2025-2030. Perea explicó que el sector logró generar consenso con los principales actores políticos sobre la necesidad de seguir apostando por un Uruguay basado en el conocimiento. “El plan propone generar 15.000 nuevos puestos de trabajo. Hoy en día, nuestras empresas ocupan 25.000 puestos, y si contamos todo el sector tecnológico, suman 50,000 empresas”, comentó.
Uno de los grandes objetivos del sector es incrementar la exportación de software. “La meta para 2025 es alcanzar el 5% del Producto Bruto Interno (PBI) a través de exportaciones tecnológicas, con la ambición de llegar al 10% para 2030”, recalcó.
Este crecimiento, sin embargo, está condicionado a un cambio en la estructura productiva del sector. “Es fundamental la reconversión de nuestra matriz productiva, pasando de vender horas de trabajo a generar productos con propiedad intelectual en Uruguay”, destacó Perea, resaltando que este será un factor clave para alcanzar las metas propuestas.
En ese orden se refirió al apoyo que están brindando a las startups tecnológicas, especialmente en su vinculación con grandes empresas e incubadoras. “Estamos trabajando fuertemente en acercar más emprendedores a la red de sinergia que tenemos, no solo con la CUTI, sino también con incubadoras y actores como Microsoft, que han traído laboratorios de inteligencia artificial”, agregó.
El futuro del sector tecnológico uruguayo es, según Perea, un ecosistema mucho más relevante en la economía nacional, con un crecimiento sinérgico y colaborativo. “Esperamos también que la elección de carreras tecnológicas crezca mucho y que haya más mujeres en cargos de liderazgo”, concluyó, reflejando una visión optimista para los próximos años.