Pablo Caputti desempeña el cargo de gerente de conocimientos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) y es catedrático de agronegocios en Universidad ORT. En el marco de un intercambio de opiniones respecto al efecto de la ganadería en el medio ambiente, el especialista ofició de moderador de un tema que se encuentra planteado en la sociedad y que busca respuestas.
En diálogo con el equipo de InfoNegocios Caputti señaló que la ganadería es muy importante para Uruguay en la medida en que continúa siendo una actividad muy significativa y dentro de las dificultades del agro, “es la que está sobrellevando mejor, fundamentalmente por la demanda de China”.
Respecto al efecto medioambiental del sector, señaló que en Uruguay se mantiene una ganadería básicamente pastoril y “bastante amigable con el medio ambiente, en tema de biodiversidad y lo que está más en cuestión es la emisión de gases de efecto invernadero, es decir en qué medida la emisión de gases es o no un problema”. El foco está puesto en el metano que emiten los animales cuando rumian, “sin la suficiente evidencia científica, ya que el metano dura 10 años en la atmósfera y el anhídrido carbónico que es lo que sale de la quema de combustibles fósiles dura 1.000 años. Nos parece que allí hay algunas cosas que no han sido contadas y se ha puesto a la ganadería como responsable de una parte mayor de lo que es” comentó el experto.
Caputti comentó que Uruguay junto con otros países, tiene que realizar un trabajo para demostrar que el daño que se le atribuye al sector no es tal, ya que “nuestra ganadería es ambientalmente amigable y a parte porque Uruguay lejos de deforestar para hacer ganadería, a aumentado su área forestal, tanto natural como artificial, acá estamos produciendo más carne en menor superficie y forestando”.
Dentro del agro, es necesario separar tres sectores, uno es la forestación, otro es la pecuaria y la agricultura. Quien está pasando por momentos más difíciles -entre los tres- es la agricultura en general sentenció Caputti, ya que fundamentalmente los granos, luego de haber experimentado una época de “precios muy muy altos, tuvieron una caída significativa, primero hay que ir separando la agricultura en general como el grano de soja o trigo pero también la regada como el arroz. No tienen los niveles de competitividad y precio que tenían hace años y ahí tenemos el primer foco de atención”.
El catedrático dijo que en base a su opinión la ganadería de carne está bien, sólida y la lechería si, está pasando por algunas dificultades, que logra resolver con algún apalancamiento financiero porque es un sector que tiene capacidad de respuesta. “Lo que le pasa es que es tecnológicamente avanzado y muy organizado y cuando tiene problemas de precios como ha tenido se apuesta al futuro, se prolongan vencimientos, se reperfilan las deudas a futuro porque es un sector al que se puede apostar”.
Sin embargo, y pese a que los problemas actuales son asimétricos y no atribuibles a cada área en de forma general, sí hay algunos aspectos que afectan a todos por igual como un tipo de cambio bajo. Un dólar que no está en el nivel que debería estar en relación al promedio histórico, “afectará a todos por igual, lo mismo una estructura de tarifas altas o algunos problemas de productividad de la mano de obra, esos son sistémicos e iguales para todos. Si te agarra con espalda, más o menos lo vas llevando pero si te agarra más flojo pasas al rojo” comentó Caputti.
Consultado sobre cuál es el camino que se tiene que afrontar, el entrevistado respondió que se debe buscar la mejora de la rentabilidad, trabajando duramente en Uruguay que es un país cuyo nivel de renta a pesar de ser insuficiente para muchas personas, es un nivel que en América Latina es alto. “No se puede apostar a tener una mano de obra barata, en Uruguay, felizmente, la mano de obra tiene un nivel alto porque esos son salarios y el bienestar de una persona. Lo que tenemos que abogar es porque ese salario rinda, la productividad”.