El público de estos apartamentos temporarios y amoblados es diverso y en general son personas que están haciendo una transición entre casa y casa u hombres separados que aterrizan en un alquiler temporario mientras reorganizan sus vidas.
Por su lado Ferdinando Pastore de Inmobiliaria Meikle explicó que muchos argentinos en su mayoría empresarios están alquilando por un año para ver si se adaptan junto con su familia. “No todos quieren comprar, hay consultas pero prefieren alquilar por un tiempo antes de instalarse”, dice. Pastore agregó que estos argentinos -aunque tienen buenos ingresos- se sienten disuadidos de vivir en Uruguay por los altos precios de vida. “Los números cambian mucho”, dice.
El clásico cliente de un apartamento amueblado es un empresario que viene a capacitar personal nuevo y necesita quedarse dos o tres meses. “O vienen a hacer la instalación de una oficina”, dice. “No se estilan mucho los apartamentos amueblados y sin embargo hay más demanda que oferta”, dijo.