Las inversiones se están focalizando en las cabeceras de las ciudades más importantes de Paraguay: Asunción y Ciudad del Este, así como también en el Chaco por las explotaciones agrícolas-ganaderas.
En el rubro inmobiliario en ciudad, las inversiones se están focalizando en residencias y oficinas apuntando a la clase media y alta. El segmento oficinas y comercial también sigue en un franco incremento según el entrevistado.
Según el gerente de Giovanni Masulli, el “boom” de los inversores uruguayos en tierras guaraníes comenzó en los últimos diez años y la cifra sigue en aumento.
El déficit habitacional en Paraguay es de 1 millón de viviendas, a nivel nacional se deben construir 40.000 viviendas por año para dar satisfacción a la demanda que va en aumento. En Gran Asunción, la demanda habitacional es de entre 12.000 y 13.000 viviendas, actualmente se están construyendo 8.000 (-40%).
En cuanto a la proyección para los próximos 20 años, 2.750.000 demandarán una vivienda, es decir aquellas personas que hoy tienen 20 años o menos.
Lo que más atrae a los inversionistas uruguayos en Paraguay son los retornos económicos. “Son más altos que los de Uruguay principalmente por una carga impositiva mucho menor existente en Paraguay y por un bono demográfico que está acompañando el crecimiento. Hay demanda genuina de viviendas y oficinas”, graficó el entrevistado.
El gerente de Giovanni Masulli, estuvo en Uruguay en el marco de la charla “Invertir en Paraguay y Bolivia. Oportunidades de negocios y cómo desembarcar”, organizada por CPA Ferrere.
El encuentro realizado en el Edificio Ferrere (Juncal 1392) contó también con Emiliano Zapata, importador y exportador de ganado y productor agropecuario en Bolivia,Pedro Ayala, gerente senior de CPA Ferrere Paraguay,Pablo Ordoñez, socio de Ferrere Bolivia y Alfonso Capurro, gerente senior de CPA Ferrere Uruguay.
La conferencia fue moderada por Leonardo Isoardi, socio regional de CPA Ferrere.