Su primera experiencia laboral fue en un call center, donde comenzó en ventas y rápidamente ascendió a supervisora. “Fue mi primer contacto con la atención al cliente y las estrategias de ventas. A pesar de que estudiaba una carrera despertó en mí un gran interés”, contó. “Todas las experiencias laborales enseñan aspectos que luego son volcados en nuestra profesión y en cómo nos desarrollamos”, agregó.
Luego, ingresó en la industria farmaco veterinario, donde aplicó sus conocimientos en un entorno industrial. “Ese trabajo me marcó mucho porque me permitió comprender qué espera la industria de nosotros como profesionales. Pero, además, fue en este trabajo donde descubrí una oportunidad de negocio que más adelante me llevó a crear mi primera empresa: ARAVANLABS”, comentó.
Sin embargo, su primer trabajo independiente llegó cuando brindó servicios de desarrollo de vacunas veterinarias a una multinacional. “Ya no estaba en relación de dependencia, sino que pasé a trabajar desde otro ángulo, como consultora”, explicó.
¿Cómo consideras el rol de las mujeres en el ámbito corporativo en los últimos años?
Lo evalúo de manera muy positiva y natural. Creo que es un proceso necesario y, si bien las políticas en torno al tema son importantes, también es fundamental permitir que estos cambios sigan su curso sin forzarlos en exceso, porque eso podría generar un efecto contrario o perjudicial.
Es decir, las políticas tienen su lugar y cumplen un rol clave, pero también es esencial que haya un cambio en la mentalidad de las personas. No se trata solo de imponer medidas para modificar opiniones, porque ese tipo de transformación no sucede de manera natural. Si los tiempos no se manejan correctamente, se corre el riesgo de generar un efecto rebote.
Consultada sobre cómo el home office beneficia el entorno de trabajo para las mujeres, Macció respondió: “Creo que el home office va más allá de una cuestión de género. Tener la posibilidad de trabajar de forma remota permite compatibilizar mejor la vida personal y laboral, ya sea como madres, padres o parejas, y al mismo tiempo adaptarse a las exigencias de la empresa. En ese sentido, considero que es una modalidad muy positiva para cualquier persona, sin distinción de género”, afirmó.
¿Cuáles serían tus consejos para mujeres que buscan avanzar en sus carreras dentro del sector corporativo, especialmente en roles de liderazgo?
Creo que lo más importante para cualquier persona es trabajar en la confianza en sí misma. La falta de confianza suele ser el principal obstáculo que enfrentamos y, sin embargo, es de lo que menos hablamos. Siempre nos enfocamos en nuestro currículum, en nuestras habilidades, pero lo esencial para alcanzar cualquier objetivo en la vida es creer que somos capaces de lograrlo.
Esto no depende del género ni de lo que la sociedad pueda pensar de nosotros, sino de lo que genuinamente creemos sobre nuestras propias capacidades. Es un trabajo diario y profundo fortalecer esa confianza en quiénes somos y en lo que podemos lograr. Ahí es donde realmente se encuentran los límites que enfrentamos.
Por último, mencionó que ARAVANLABS, su primera empresa, lleva más de 10 años operando en el país. Mientras que, en los últimos años tuvo la oportunidad de viajar y expandir Metabix Biotech, que hoy opera en que hoy opera en India y Brasil, con pilotos en Estados Unidos.
“Trabajar con socios en distintas realidades me permitió comprender mejor nuestra sociedad y ha sido uno de mis mayores aprendizajes. Más que llevar tecnología al mundo, esta experiencia significó un crecimiento tanto profesional como personal”, concluyó Macció.