Lo que comenzó como un proyecto personal dentro de una empresa de servicios fúnebres terminó convirtiéndose en una solución única en Uruguay. Fundado en 1997, Parque del Este – Cementerio de Mascotas es hoy una referencia para miles de familias que buscan dar una despedida digna a sus animales de compañía. Con más de 40.000 servicios realizados, su historia refleja sensibilidad, educación social y visión empresarial.
Aunque pertenece al mismo grupo propietario de Previsión, Parque del Este opera como una empresa independiente, con un equipo exclusivo y foco puesto en el vínculo entre las personas y sus mascotas. “Este proyecto nació de directores de Previsión que amaban a sus animales y sintieron que no había una solución adecuada cuando sus mascotas fallecían”, explica a InfoNegocios Mathías Dirón, responsable comercial de la firma.
En su propuesta, Parque del Este ofrece dos tipos de servicios principales: sepultura y cremación. La primera incluye parcelas individuales –con versiones básica o preferencial–, placa identificatoria y la posibilidad de que los dueños visiten regularmente el lugar. La cremación, por su parte, contempla retiro, entrega de cenizas en urna y acompañamiento en el proceso. “Hacemos mucho hincapié en el tiempo de despedida: damos espacio, explicamos cada etapa, porque entendemos que esto es mucho más que un trámite”, agrega Regina Miraldo, encargada de comunicación.
El parque cuenta con atención 24/7 durante todo el año, y los retiros en Montevideo y Ciudad de la Costa no tienen costo adicional. Además, a pedido, han atendido casos en Maldonado y otras partes del país.
Planificar el final también es un acto de amor
En 2024, la empresa lanzó su “Plan en Vida”, una modalidad prepaga que permite anticiparse al momento de la pérdida. Por un costo de $4.320 (que puede abonarse en 6 cuotas de $720), el plan cubre el retiro, cremación o sepultura básica y evita decisiones apresuradas en un momento emocionalmente complejo. “Anticipar no es adelantar. Es una forma de cuidar mejor ese último momento con la mascota”, señala Dirón.
Aunque el servicio pueda parecer exclusivo, desde la empresa insisten en que su propuesta es accesible y transversal. “Trabajamos con familias de todos los barrios, desde el Cerro hasta Carrasco. Lo que tienen en común nuestros clientes no es su nivel socioeconómico, sino el amor que sienten por su mascota”, dice Dirón.
Además, trabajan en alianza con veterinarias que, al conocer el servicio, derivan directamente a los clientes sabiendo que encontrarán una atención profesional, respetuosa y sensible.
El predio, ubicado sobre la ruta Interbalnearia, fue recientemente ampliado. Allí, entre árboles nativos, espejos de agua y un entorno natural cuidadosamente mantenido, descansan no solo perros y gatos, sino también tortugas, chinchillas, hamsters y hasta aguiluchos.
“En el parque conviven familias de teros, patos y otras especies que eligieron quedarse. Hay un pato que acompaña a las familias en las sepulturas. No lo llevamos nosotros: vino solo y se quedó. Esa conexión con la naturaleza también es parte del mensaje”, cuentan.
Más que un servicio, una misión
Parque del Este se propone ofrecer soluciones logísticas y también educar sobre el duelo, la memoria y el vínculo con los animales. “El uruguayo todavía le cuesta hablar de la muerte, incluso de la muerte de sus mascotas. Por eso trabajamos para ofrecer un lugar donde ese momento pueda ser vivido con respeto, acompañamiento y sentido”, resume Dirón.
La empresa, que no recibe inversión externa y es financieramente autosuficiente, continúa creciendo de forma sostenida, incorporando infraestructura (como un segundo horno crematorio) y profundizando su trabajo con las familias y veterinarias.
“Para nosotros, la excelencia no es opcional. En este tipo de servicio, un error no es corregible. Por eso damos lo mejor. Y el mayor pago es cuando una familia vuelve, o cuando vemos una placa con el apellido familiar junto al nombre de la mascota. Ahí entendemos que estamos cumpliendo nuestra misión”, concluyen.