La AUGPEE, fundada en 2007, representa a los generadores privados de energía eléctrica y tiene como objetivo la defensa y el fomento de la producción privada de esta energía y sus industrias complementarias y derivadas. Busca asegurar el suministro de energía eléctrica en el país al menor costo posible.
Según el estudio, la generación de energía renovable (eólica, solar y de biomasa) supuso un descenso de 43% del costo de abastecimiento de la demanda en el período 2015-2019 con respecto al periodo 2007-2011.
Además, las renovables dieron beneficios aun cuando desde 2015 a la fecha se registraron precios de petróleos internacionales bajos y permitieron que Uruguay pasara en el último quinquenio de importador a exportador de energía eléctrica.
Según explicitó a InfoNegocios el presidente de la Asociación Guillermo Mateos el estudio no cuantificó un beneficio importante de la incorporación de las energías renovables que es su impacto ambiental. “Uruguay logró casi descarbonizar totalmente la matriz de generación eléctrica”.
“Uruguay tenía dos fuentes de generación energética que era la hidráulica y la térmica. La térmica usa derivados del petróleo para la generación de energía eléctrica. Cuando se incorpora la energía eólica, la biomasa y la solar fotovoltaica se reduce radicalmente el uso de combustibles derivados del petróleo”, dijo. En ese sentido, el estudio señala que la generación en base a combustibles fósiles se redujo de un 23% a un 4% promedio por efecto de la entrada de proyectos renovables en el período 2007-2019, con el consiguiente beneficio asociado a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
“ Esto también tiene un valor porque muchas veces los compradores del exterior quieren que la energía tenga procesos sustentables”, dijo.
“Otro tema es que no solo se reduce el costo sino que baja la variabilidad. En Uruguay, -que depende de la generación de energía hidráulica o térmica- hubo años de una gran sequía y a la vez se dispararon los precios del petróleo entonces la variabilidad que tuvo el costo de abastecimiento de la demanda fue de mínimos de 216 millones de dólares y máximos de 1.162 millones de dólares. En cinco años hubo variaciones por seis. En el periodo con las enérgicas renovables el mínimo fue de US$ 300 millones y el máximo de US$ 468 millones de dólares”, aclaró.