En los últimos 50 años, Uruguay ha tenido grandes construcciones como la represa de Salto Grande, pero la obra del Ferrocarril Central ha tenido en vilo a todo el gobierno y a dos grupos sociales que se han movilizado a favor y otros en contra.
El Estado se manejó con total hermetismo en las negociaciones con la empresa finlandesa para instalar la segunda planta de celulosa en el pueblo Centenario ubicado en el departamento de Durazno.
Pero el gobierno dió un giro de timón y comunicó que la inversión total del proyecto del Ferrocarril Central será de US$ 1.070 millones. Estos datos fueron solicitados durante muchos meses por parte de los partidos de la oposición que venían reclamando saber más sobre esta construcción y sobre los detalles de la inversión.
La obra se financia a través del Banco Interamericano de Desarrollo que financiará un total de hasta US$ 300 millones y con la Corporación Andina de Fomento que financiará US$ 85 millones, a los que se agrega el aporte de los bancos comerciales Intesa Sanpaolo (Italia) y Sumitomo Banking Corporation (Japón), los que tomarán a su cargo la financiación de US$ 85 millones cada uno.
En cuanto a la financiación en moneda local, la misma será provista por la Administradora de Activos, a través del Fideicomiso Financiero CAFAM Ferrocarril Central, un monto equivalente a US$ 315 millones.
La obra rehabilitará 273 km de la vía férrea que una la ciudad de Paso de los Toros con el puerto de Montevideo.