Asimismo contó que desde el día en que el gobierno anunció el cierre de fronteras el público uruguayo empezó a demorar la concreción de alquileres y prevén hacerlo “a último momento”. “Con el tema de que no hay presión las cosas no se están logrando”, dijo. Además, en la mayoría de los casos pasan ofertas “muy bajas”, “oportunistas” y hasta “irrisorias”, con montos que a veces son del 30% del valor original. Por ejemplo, ilustró López, por un apartamento de alta gama que usualmente se alquila en US$ 21.000 para el mes de enero, recibió una oferta de US$ 8.000.
De esta manera, según vaticinó el operador inmobiliario, los inmuebles que “más van a sufrir” esta situación con pocos turistas extranjeros serán los apartamentos medianos y chicos. “Fue un golpe importante” para Punta del Este, dijo. Además, en muchos casos los propietarios argentinos de casas y apartamentos que quisieran venir al balneario se sienten limitados por las exigencias de los protocolos y en la mayoría de los casos decidieron no venir. “Quisieran alquilar su propiedad pero no a toda costa”, explica.
Se estima que entre el 70% y 80% de las propiedades puntaesteñas pertenecen a argentinos.