Pero vienen siendo muchos más los centros gastronómicos que abren que los que cierran. Por ejemplo, la esquina de Federico Sáez y Arocena, que ya ofrece alternativas interesantes como La Isla Café y , la cervecería CBH (Carrasco Beer House) y otro emprendimiento que abrirá próximamente: un bar de tapas llamado La Bulería, que ofrecerá sidra como bebida estrella. A pocas cuadras, al lado de Porto Vanila, abrirá próximamente una hamburguesería.
El bar Arocena por su parte, tuvo una remodelación que lo hizo volver al ruedo con más fuerza que antes y a lo largo de la calle principal del barrio hay toda clase de cafeterías y lugares para comer, que llegan hasta cuándo la calle cambia de nombre. Están Mercado Verde, que es una suerte de almacén y cocina y un novedoso puesto de frutas y verduras “El Puestín”, además de la cafetería del vivero Lavender, en las cercanías.
Arocena y Couture es otro punto álgido donde próximamente abrirán tres comercios: una cervecería, un mercado gastronómico con unos doce locales de comida al paso y rápida “para ir y comer en el mostrador” y un club house de La Tahona, una suerte de sede estratégica del barrio privado que servirá como inmobiliaria, “como posicionamiento de marca” y también de “parada” para sus residentes.
El otro punto que está prosperando de Carrasco está en Potosí y Schroeder, donde están por un lado La Linda y Lisandro, la panadería “La Résistance”, cuya apertura está anunciada para los próximos días. Ese punto seguirá creciendo con otra apertura, también en la calle Schroeder en su esquina con Rivera, anunciada para el mes que viene, del almacén y cocina Carabele, que ofrecerá comida libre de gluten, en su mayoría vegana, pero que no dejará afuera a los carnívoros. También ofrecerá productos finos como vinos Garzón, etc.