Esta meta es el eje central de la nueva visión de empaques de la Compañía para Un Mundo sin Residuos (World Without Waste), que el Sistema Coca-Cola procura impulsar con una inversión que incluye la continua investigación y desarrollo para lograr que los empaques sean 100% reciclables. La nueva visión se sostiene en la certeza de que los empaques de alimentos y bebidas son una parte importante de la vida moderna de las personas, pero que es necesario hacer más para reducir el residuo que generan los empaques en todo el mundo.
“Existe en el mundo una problemática en torno a los empaques, y al igual que todas las compañías, tenemos la responsabilidad de ayudar a resolverlo”, dijo James Quincey, Presidente y CEO de la Compañía Coca-Cola. A través de nuestra visión Un Mundo sin Residuos, invertimos en nuestro planeta y en nuestros empaques para contribuir a que este problema sea cuestión del pasado”.
El Sistema Coca-Cola en su conjunto, estructura el plan sobre dos ejes centrales:
- Invertir en el planeta: Para el año 2030, por cada botella o lata que el Sistema Coca-Cola venda a nivel mundial, ayudará a recuperar el equivalente para que tenga más de una vida. La Compañía está invirtiendo presupuesto y capacidades de comunicación para contribuir a que las personas comprendan qué, cómo y dónde reciclar. A su vez, apoyará la recolección de empaques en toda la industria, incluyendo las botellas y las latas de otras compañías. El Sistema Coca-Cola trabajará con las comunidades locales, los socios de la industria, sus clientes y sus consumidores para ayudar a resolver problemas como los residuos de empaques y los marinos.
- Invertir en empaques: Para alcanzar su objetivo de recolección, Coca-Cola sigue trabajando para lograr que todos sus empaques sean 100% reciclables a nivel mundial. La Compañía está fabricando mejores botellas, ya sea a través de más contenido reciclado, el desarrollo de resinas a base de plantas o la reducción de la cantidad de plástico presente en cada empaque. Para el año 2030, el Sistema Coca-Cola además, fabricará botellas con un promedio de 50% de contenido reciclado. El objetivo es establecer un nuevo estándar global para los envases de bebidas. Actualmente, la mayoría de los empaques de la Compañía son reciclables.
“Un Mundo sin Residuos” (“World Without Waste”) es el próximo paso en los esfuerzos continuos que lleva a cabo la Compañía por la sostenibilidad, que en 2015 alcanzó con éxito a nivel global el reabastecimiento de aproximadamente el 100% del agua que utiliza en sus bebidas finales, cinco años antes de lo proyectado.
La implementación del programa no será igual en los más de 200 países donde Coca-Cola opera porque la coyuntura es diferente en cada mercado. No hay una solución única porque el reciclaje y el manejo de residuos son un problema local. En algunos casos, la Compañía apoyará tipos de sistemas distintos a los promovidos en el pasado.
“Las botellas y las latas no deberían perjudicar a nuestro planeta y un mundo libre de residuos es posible. Compañías como la nuestra deben ser líderes. Los consumidores de todo el mundo se preocupan por nuestro planeta, y ellos quieren y esperan que las compañías actúen. Eso es exactamente lo que vamos a hacer e invitamos a otros a unirse a nosotros en este camino”, indicó Quincey.
Para alcanzar estos objetivos la Compañía Coca-Cola trabaja a nivel global en conjunto con prestigiosos socios globales: la Nueva Iniciativa de Economía de Plásticos de la Fundación Ellen MacArthur, la Alianza de Mares Libres de Residuos de The Ocean Conservancy y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) (The Cascading Materials Vision y Bioplastic Feedstock Alliance). También sumará esfuerzos junto a nuevos socios a nivel regional y local, y planea trabajar con sus clientes clave para impulsar a los consumidores a que reciclen más envases.