El proyecto implicó la construcción del sistema de conducción que traen las aguas residuales hasta el sitio, una estación de bombeo y una planta de pretratamiento, y un emisario subacuático.
Las obras incluyeron además la construcción de una unidad para recibir la descarga de camiones barométricos, que serán tratados junto con las aguas residuales domésticas de la ciudad.
Los trabajos de la planta fueron financiados en su mayor parte por Montes del Plata, como parte de las medidas comprometidas por la empresa con el Estado en el proceso de habilitación del complejo industrial.
Montes del Plata invirtió US$ 5,3 millones para esta planta, adicional a los US$ 1,2 millones que ya había aportado para la planta de la región de Conchillas, instalada en Pueblo Gil.
OSE fue el encargado de seleccionar y contratar a la empresa constructora de la obra y gestionar las autorizaciones correspondientes.