El director de la empresa Fadisol, Carlos Foderé, quien también dirige el proyecto de la Terminal Tacuarí, participó del seminario “Laguna Merín: desafíos y oportunidades”, en el que aprovechó la instancia -organizada por la Presidencia de la Cámara de Representantes, la Escuela de Gobierno y la Intendencia de Cerro Largo- para explicar detalles de la iniciativa privada que impulsa la construcción de una terminal logística en la desembocadura del río Tacuarí que se enmarca en la creación de una hidrovía en la laguna.
Según Foderé, la terminal contribuiría con el desarrollo de la producción agrícola en Cerro Largo, Treinta y Tres, parte de Tacuarembó y Rivera, abriendo así un nuevo canal comercial con Brasil. De hecho, el empresario dijo que el punto fue elegido por sus condiciones naturales, puesto que no tiene limitaciones de profundidad.
La idea es que la terminal no sea solo granelera, sino que puedan desarrollarse diferentes productos.
Entre los principales beneficios de esta propuesta, se destaca una disminución en costos logísticos de transporte de carga, la reducción en las emisiones de CO2 a la atmósfera respecto al uso de otros medios y el aprovechamiento del potencial productivo de esa región, así como la generación de fuentes de empleo y las necesidades de capacitación para contar con mano de obra calificada.
“Este es el mecanismo -aseguró Foderé- para crear trabajo genuino en todo el noreste uruguayo. Estamos hablando de una inversión sumamente baja para el impacto que puede tener en toda la población, especialmente para los jóvenes”.
En suma, la creación de una hidrovía en Laguna Merín sin duda generará muchas oportunidades para el crecimiento de diversos sectores de la producción agrícola del noroeste de Uruguay.