Aunque siempre asociado a la marca familiar, hace casi dos décadas Alberto Venturini decidió independizarse y abrir su propio negocio. Así, armado con su carisma y ganas de emprender, nació Don Tito Fiambres & Rotisería.
Su primer local abrió en la zona este de Salto, a pasos de la Terminal de Ómnibus, al que el año pasado se sumó un segundo local en el centro de la ciudad.
"Aposté a un comercio donde me conecto a la vida cotidiana de la gente, ofreciendo soluciones alimenticias para el hogar en el rubro fiambrería, rotisería y demás, como viandas y almuerzos. También estamos incorporando otros productos alimenticios como carnes preparadas o matambre casero, así como también productos de granja como quesos, dulces, cereales y todo lo que sea alimentar a la familia en el día a día", explicó el titular de Don Tito.
Venturini afirmó que con el devenir del tiempo ha logrado no solo mantener la cantidad de clientes, sino que además ha podido ir renovando la clientela, la cual llega atraída por su estrategia basada en ofertas, sobre todo en su nuevo local.
Pero Salto está quedando un poco chico para la empresa, y la idea es expandirse a otros departamentos apoyándose en el prestigio que generó la marca.
"La idea es poder hacerlo en varios puntos del país, aún no tenemos definido dónde ni cuándo. Quizás apostemos a una franquicia u otra modalidadad del estilo, ya que hemos encontrado en los últimos tiempos a una cadena de proveedores muy buena, donde conozco los procesos de venta y comercialización", señaló Venturini.
Sobre las perspectivas comerciales para el resto del 2021, Alberto Venturini dice ser optimista pese a que la reapertura de fronteras pueda impactar de manera negativa por la diferencia cambiaria, "creo que aún así el comercio salteños siempre va a salir adelante", aseguró.