“Eme es una empresa que tiene 16 años que surge de uno de los mejores años de mi vida. A los 33 años, mi mujer se ganó una beca de estudios, que nos puso en Harvard durante un año y la beca era tan buena que el concubino o pareja, podía también estudiar lo que quisiera en las universidades de allí. Me dediqué a estudiar cine contemporáneo, manejo de restaurantes, cuestiones que no tenían nada que ver con mi formación como comunicador y publicitario. Hasta que en el año 2003 vuelvo con una idea que es utilizar el banco de fotografía, de la empresa Associated Press, ya que el director fue compañero nuestro de la beca y en una de las charlas, me cuenta del banco de imágenes de AP, le digo que tienen un tesoro escondido y que se puede generar algo que se usa mucho en Argentina y Uruguay que son los coleccionables”.
“Me tiré al agua a competir con editoriales muy grandes y la gente me decía que estaba mal, pero realmente fue lo mejor que hice en mi vida porque desde Uruguay logré venderle a todos los diarios importantes de Latinoamérica. Uno de los puntos altos es cuando logramos venderle a Clarín en Argentina un coleccionable sobre el dulce de leche desde Uruguay”.
“Eme se dedica hoy en día a producir contenidos multiformato, videos, publicaciones, contenidos de redes sociales, fotografía, sitios web y todo eso dárselo a los clientes para que puedan utilizarlo a favor de sus marcas. Hemos trabajado muchísimo para Unilever, McDonald's, Nestlé, General Motors, Conaprole. Mientras que con El País y El Observador la parte de coleccionables”.