Ante la ausencia de vientos a favor de la economía global y de la variabilidad en el precio de las materias primas, América Latina debe apostar por la innovación como mecanismo de crecimiento y como fórmula para aumentar los niveles de productividad, todavía por debajo del de las economías más avanzadas.
Esta es una de las principales conclusiones a las que llegaron un grupo de expertos internacionales reunidos en Montevideo en un seminario organizado por CAF –banco de desarrollo de América Latina- en el marco de la conmemoración de su 50° aniversario, que contó con el apoyo del Ministerio de Industria, Energía y Minería, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, Transforma Uruguay y la Embajada de Chile en Uruguay.