00:01 horas del 9 de mayo, fin del estado de alarma: ¿y después qué?

(Por Beatriz González López-Valcárcel, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Toni Mora, Universitat Internacional de CatalunyaDesde hace pocos años se han creado impuestos específicos sobre las bebidas con azúcar añadido en múltiples lugares del mundo como Francia, México, Reino Unido, algunos estados de EEUU y más recientemente, en Cataluña.

Image description

Son impuestos “sobre el pecado”, destinados a eliminar las externalidades financieras. En otras palabras, pretenden que “el que la hace, la pague”. No hay que olvidar que todos pagamos con nuestros impuestos el tratamiento de las enfermedades asociadas a la obesidad, y las bebidas azucaradas son una de las principales fuentes de “calorías vacías” en los países desarrollados.

También son impuestos paternalistas que intentan mejorar la salud, como bien supremo a tutelar, forzando cambios de comportamiento. Hace falta dado que, en España, el 37% de los adolescentes entre 15 y 19 años toma refrescos azucarados tres o mas días por semana, según la Encuesta Nacional de Salud de 2017.

Ahora bien, como son tasas de reciente creación, existen pocos estudios que evalúen su impacto sobre el consumo de refrescos, sobre el consumo de azúcar y sobre la salud.

La experiencia catalana

El impuesto catalán entró en vigor el 1 de mayo de 2017 y es una copia del implementado en el Reino Unido. Grava el azúcar añadido con 8 céntimos de euro por cada 100 ml para las bebidas que tienen 5-8 gramos de azúcar por 100 ml. Y con 12 céntimos de euro por cada 100 ml para las que tienen mayor contenido de azúcar.

Se recauda por parte de los vendedores, a los que se obliga a trasladar al precio el 100% del impuesto. Los precios han subido una media del 15%. Aunque todas las bebidas azucaradas artificialmente están sujetas, los refrescos carbonatados (colas y otros) son los más afectados, por su volumen de ventas sobre el total del grupo.

De momento, cuatro trabajos científicos han evaluado el impacto del impuesto catalán sobre el consumo de refrescos.

El primero, de Royo-Bordonada y colaboradores, estaba basado en encuestas a 1 929 personas entre 12 y 40 años que viven en barrios pobres de Barcelona y Madrid (estos juegan el papel de grupo control). Las encuestas se hicieron un mes antes y un año después de la entrada en vigor del impuesto en Cataluña. Revelaron que el porcentaje de consumidores habituales de refrescos azucarados cayó un 39%, debido principalmente al precio, y que no hay efecto sustitución.

El segundo, de Vall y López-Casasnovas, utilizó datos agregados semanalmente del consumo de colas y agua de una cadena de supermercados (10% de la tasa de mercado global de alimentación). Y acusó una reducción de ventas del 7,7%, con sustitución de consumo hacia bebidas sin azúcar y heterogeneidad en los cambios de comportamiento.

Concretamente, el impuesto fue más efectivo en las áreas con mayor prevalencia de obesidad, en las más ricas y para las bebidas que más azúcar añaden. Conclusión: el impuesto es efectivo.

El tercer estudio, de Puig,Pinilla y Puig, utilizó series temporales mensuales agregadas de ventas en las comunidades autónomas, desde enero de 2013 a junio de 2019, diferenciando entre las bebidas azucaradas y las que no tienen azúcar. El resto de España hizo el papel de “control” en el diseño.

Los autores llegaron a la conclusión de que al impuesto se puede atribuir una reducción significativa de consumo de colas azucaradas (12,1%), sin que sea significativo el efecto sustitución.

Nuestro estudio, publicado recientemente, analiza los datos de los millones de tickets de compra de los casi 900 000 clientes habituales de una gran cadena de supermercados desde un año antes hasta un año después de la entrada en vigor del impuesto. Además de que comprende datos de tiendas en España donde el impuesto no está presente. La ventaja es que esos datos tan desagregados permiten comparar en el tiempo a cada familia consigo misma.

También comprobamos que ha tenido lugar una reducción del consumo de bebidas azucaradas y sustitución por otras sin azúcar, pero el efecto neto sobre el azúcar total consumido (y por tanto, sobre la salud) es pequeño, de apenas un 2,2%. Sin embargo, algunas categorías de bebidas han mostrado reducciones de consumo mayores (6,4% en las compras de colas, del 4,1% en refrescos, del 3,9% en los zumos de alto contenido en azúcar y del 3% en batidos).

Un impuesto que busca no recaudar

¿Qué podemos concluir? Primero, y lo mas importante, es que, a diferencia de los demás impuestos, que buscan recaudar manteniendo en lo posible la neutralidad, es decir, sin distorsionar el mercado, éstos buscan no recaudar. Son instrumentos de las políticas de salud, y no de políticas fiscales. Su mayor éxito sería no ingresar nada. Porque significaría que los consumidores abandonan los productos nocivos por otros más saludables.

En segundo lugar, los impuestos sobre las bebidas azucaradas tienen gran potencial, pero requieren otras medidas complementarias así como mayor visibilidad.

No basta con que suba el precio: debería aparecer por separado en el ticket el impuesto que se paga, como el IVA. Fundamentalmente porque este impuesto tiene un importante papel para educar y señalar el daño a la salud.

Beatriz González López-Valcárcel, Catedrática de Métodos Cuantitativos en Economía y Gestión, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Toni Mora, Catedrático Economía Aplicada. Director IRAPP, Universitat Internacional de Catalunya

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

The Conversation

Tu opinión enriquece este artículo:

Invertir en un país que se rehúsa a los extremos e irse a la banquina (la mirada de Claudio Scalise, responsable de Distrito 52)

El empresario argentino Claudio Scalise dialogó con InfoNegocios acerca de cómo viene avanzando el proyecto de viviendas, servicios y propuestas comerciales conocido como Distrito 52, cuyo cronograma de aperturas está previsto entre octubre de 2026 –Car One Center junto a sus principales marcas–, los apartamentos entre fines de 2027 e inicios de 2028 y el Hotel Hilton, que tendrá 126 habitaciones, comienza su construcción en el primer semestre de 2026, inaugurándose a fines de 2027.

BIA: profesionalidad que se refleja

Pensar en vidrios supone fragilidad, pero decir Vidriería BIA es sinónimo de solidez, trayectoria y profesionalismo. Yoselin Bia, directora de Vidriería Bia, quien en 2024 se quedó con el Premio de Oro a Empresaria del Año, nos cuenta en ¡Hay Equipo! quién está detrás de la empresa líder en vidrios y cristales del Uruguay.

La Feria de Cantón 2025 y la hiper producción China, cómo competir en Miami y Anglolatina (parte IV)

(Una serie de notas exclusivas desde China, cocreadas con Maximiliano Mauvecin, experto en comercio exterior, Esteban Bovo y Claudio Sanchez empresarios comerciales y productores latinos, desde China, junto con Maqueda y Maurizio) Es un campo de entrenamiento estratégico donde los emprendedores latinos pueden aprender a navegar la complejidad del comercio global, identificar tendencias antes que se masifiquen, y construir las alianzas que determinarán quiénes prosperan y quiénes desaparecen en la próxima década.

(Tiempo de lectura alto valor estratégico: 4 minutos)