En ese contexto, Gonzalo Da Cunha, CEO de Mowi explicó cómo la compañía de traslados que nació en Uruguay se convirtió en una plataforma global, con un crecimiento del 300% anual y un nuevo spin-off que exporta conocimiento logístico a todo el mundo.
“Hoy ofrecemos traslados corporativos y turísticos en cualquier lugar del planeta, manteniendo la misma trazabilidad y calidad de servicio. No hay fronteras para Mowi: donde alguien necesite moverse, estamos”, aseguró Da Cunha.
Asimismo, mencionó que lo más importante es la confianza que depositan en Mowi las empresas y personas. “Lo que comenzó como una idea para modernizar la logística se convirtió en una red de relaciones basada en la confiabilidad. Hoy, son las empresas las que nos buscan a nosotros, y no al revés”, destacó.
Explicó que la empresa se destaca por innovación tecnológica con atención personalizada. Este sistema permite trazabilidad en tiempo real, garantizando eficiencia y seguridad en cada traslado. De todas formas, remarcó que detrás de cada viaje hay una persona con una necesidad específica. “Acercamos tecnología sin perder el contacto humano. Eso es lo que hace que nuestra propuesta sea única”, señaló.
Tras más de 20 años de experiencia en transporte y logística, Mowi decidió transferir su know-how a otras empresas. El spin-off, aprobado por ANDE, permite a compañías pequeñas y medianas de logística adoptar el modelo de gestión y la tecnología desarrollada por Mowi.
“Ya concretamos cinco ventas: una en Uruguay y cuatro en distintos países de Latinoamérica. Para nosotros, es una manera de multiplicar nuestro aprendizaje, compartir experiencia y generar crecimiento colectivo”, comentó el CEO.
Con el apoyo de ANII, Mowi incorporó a un profesional de renombre internacional con experiencia en empresas como Pinterest y Microsoft para liderar el desarrollo de nuevas soluciones basadas en inteligencia artificial.“Es un paso que refuerza nuestro compromiso con la innovación y nos proyecta hacia un futuro donde la movilidad se reinventa día a día”, concluyó el CEO.
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