Bodegas locales batallan para abrir mercados (un stand colectivo puede costar US$ 80.000)

Estamos en plena cosecha de las uvas que marcarán la calidad de los vinos uruguayos del 2012. Y si bien, los productores coinciden en que la fruta viene sana, quizás el producto final pueda tener una poco menos de tenor alcohólico. Al menos así lo ve Daniel Pisano, uno de los directores de bodegas Pisano, que está aprontando las valijas para viajar el viernes a una nueva edición de Prowein (Düsseldorf, Alemania), una de las ferias vinícolas más importantes del mundo, a la que concurrirán acompañando al contingente de bodegas exportadoras uruguayas nucleadas en Wines of Uruguay. Las ferias donde estarán en nota completa.

Participar en estas ferias es costoso (un stand puede llegar a costar US$ 80.000), por eso salen en grupo y negocian para estar lo más cerca de Argentina y Chile. En julio estarán participando de Vinexpo en Hong Kong, batallando junto con las demás bodegas uruguayas para hacer conocer a nuestros vinos y concretar el objetivo de “vender valor, imagen país y diferenciación” como asegura Daniel. Hace poco ingresó al mercado de Singapur y fue la primera bodega uruguaya con exportaciones a China, un mercado que se presenta muy interesante para los productos locales, porque según Daniel “lo que sobra es líquido pero lo que falta es diferenciación”. Y en ese terreno, los vinos uruguayos resultan atractivos para la creciente clase alta china que ya “cultivó” su gusto y está abierta a nuevas propuestas. La bodega exporta a 45 países en el mundo alrededor del 50% de su producción (el resto se vende en Uruguay) y ha logrado desarrollar una de las marcas locales más representativas afuera. Están vendiendo muy bien en toda América e ingresando al mercado en Asia. Localmente siguen creciendo pero compiten cada vez más con etiquetas extranjeras que ingresan a precios muy bajos.

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