Tanto Caumont como Moya coincidieron en que los efectos de esta situación fueron anticipados muchos meses antes, por lo que los mercados ya estaban preparados y no tomó a nadie por sorpresa. Esto hubiera sido distinto si el impeachment resultaba favorable para Rousseff, situación para la cual los mercados no estaban preparados.
Michel Temer es el nuevo presidente de los brasileños, y esto, según la opinión de los economistas consultados, implica un avance económico para Uruguay. El analista Moya comentó que esta nueva situación “aquieta las aguas”, ya que el mercado financiero es muy sensible al nerviosismo político. En lo que a importaciones y exportaciones respecta, el economista de Oikos consideró que Temer va a lograr (o debería) que los inversores industriales brasileños sigan apoyando su gestión de gobierno, puesto que parte del respaldo que tiene proviene precisamente de los empresarios. Según Moya, esto permitiría que, a priori, Brasil no caiga tanto como se estimaba inicialmente, aunque comentó que “la economía seguirá en recesión, de eso no se escapan en el 2017”.
Las cifras que maneja Caumont señalan que se espera que este año Brasil tenga una caída de alrededor de 3,3%, pero ya el año que viene empezará a crecer a un ritmo de 1,5% Con respecto a la inflación, seguramente terminará este año en 8% y el año que viene estará en 5% aproximadamente.
Sin embargo, tanto Caumont como Moya coincidieron en que todavía hay recesión, y también inflación, pero se espera que sea menor que hace un tiempo. Se espera que el año que viene la economía crezca, así lo anticipan los indicadores del nivel de actividad que ya no tienen tendencia baja sino alcista.
“La recuperación está en camino”, comentó Caumont, quien se muestra optimista en materia de importaciones y exportaciones con Brasil, aspecto clave para nuestro país.