El shock de oferta se generó a partir de sectores que tuvieron que cerrar o disminuir su actividad por las restricciones de movilidad, lo que impidió que pudieran ofrecer sus bienes y servicios a los consumidores.
Una buena forma de evaluar el impacto actual de este shock es mediante el Índice de Movilidad de Google, que releva las visitas a lugares como shoppings, supermercados y farmacias, traslados al trabajo, entre otros. Este indicador se considera de alta frecuencia, dado que permite conocer diariamente la movilidad de las personas y, por tanto, aproximarse a lo que sucede con las capacidades productivas de varios sectores de actividad.
Así, el Índice de Movilidad en lugares de trabajo había caído un 41% en abril respecto a los meses de verano, mientras que esa caída se acotó hasta el 7% durante setiembre. El Índice de Movilidad de supermercados y farmacias, que había caído un 25% en abril, se recuperó hasta registrar una caída del 2% en la primera quincena de agosto. Por su parte, el Índice de Movilidad de shoppings y recreación cayó cerca del 60% en abril, y redujo su caída a un 13% en los primeros días de agosto.
Por:
Ramón Pampín, gerente de Consultoría Económica de PwC Uruguay.
Joaquín Cerecetto, consultor de Consultoría Económica de PwC Uruguay.