Volcánica Bar, uno de los bares más populares de Ciudad de la Costa, se prepara para dar un paso importante en su recorrido. En diciembre se mudará a un local histórico de la ciudad, que alguna vez fue hogar del icónico parador Waikiki y, más recientemente, del bar Nomade. Este cambio va a aprovechar el espacio del lugar y su proximidad a la playa para ampliar su oferta y captar nuevo público.
Luis Campelo, quien lidera el proyecto junto a Leonardo Necchi, compartió detalles sobre el proceso con InfoNegocios. Tras un año de trabajo, Volcánica Bar cerrará su actual local en diciembre para reabrir en esta nueva ubicación en enero. “El nuevo espacio tiene salida directa a la playa, lo que nos permitirá crear una experiencia que antes no podíamos ofrecer debido al tamaño y las restricciones de ruido”, explica Campelo. Este cambio será una oportunidad significativa para un bar que atrae a unas 500 personas cada sábado, convirtiéndose en un punto de encuentro para quienes disfrutan de salir en la noche pero también para el público que prefiere el día, porque a partir de enero Volcánica Bar también abrirá desde el mediodía.
Un dato no menor es que los responsables del proyecto son oriundos de Ciudad de la Costa. “Es un lugar al que íbamos de chicos, así que mudarnos ahí tiene ese componente nostálgico que le da un toque especial”, explica Campelo.
Tras retirarse Waikiki del lugar, el parador sufrió un gran deterioro y quedó en estado de abandono. En el año 2019 la Intendencia de Canelones hizo un llamado a licitación que finalmente ganó Nómade, empresa que invirtió 200.000 dólares para recuperarlo y que operó allí hasta mediados de este 2024.
Ahora, la remodelación que lleva adelante Volcánica llevará una inversión aproximada de 180.000 dólares. Campelo explicó que el equipo ha trabajado para que el nuevo local mantenga el estilo de Volcánica, pero ahora con la infraestructura necesaria para recibir a más personas y presentar shows acústicos. “Queremos que el espacio conserve la esencia de Volcánica pero con un toque adicional, sumando actividades que en nuestra ubicación anterior no eran posibles”, agregó.
¿Y qué pasa con el predio de la rambla de Shangrilá donde hasta ahora está el bar? Según supimos se construirá un edificio.