“Nuestro objetivo es la generación de energías limpias, generamos el doble de lo que precisamos, el excedente lo volcamos a UTE”, cuenta la directora Rosany Arkader. Además cuentan con dos tajamares. Agua que también es utilizada para el riego.
Las plantaciones las comenzaron en 2009 y su primer cosecha fue en 2013. Producen vinos de alta gama. El edificio de la bodega está construido en tres niveles, donde los movimientos de la uva y el vino son producto de la fuerza de gravedad. Además los tanques son de hormigón por su inercia térmica y ahorro de energía.
También en el enoturismo buscan la sustentabilidad. Utilizan buses eléctricos para acercar a los visitantes. “Estamos satisfechos con lo que hemos logrado, apuntado siempre al cuidado del medio ambiente”, explica la directora.