Una caja muy grande en Uruguay (BigBox mostrará crecimiento solo en nuestro país)

La empresa Bigbox, que comercializa “regalos de experiencias'',  proyecta cerrar el 2020 con una facturación de US$ 5.500.000 dólares a nivel regional. En Uruguay cerrará este año con ventas por US$ 500.000 dólares, un 15% más que en 2019.

“La marca no solo supo adaptarse al nuevo contexto proponiendo regalar un mix entre experiencias para vivir dentro y fuera de casa, sino que además amplió su oferta de cursos online, que se convirtieron rápidamente en una excelente opción para realizar desde el hogar o capacitar y fidelizar al personal y colaboradores de las empresas”, explican desde la empresa.

La marca lanzó recientemente su campaña "Basta de regalos comunes" para fomentar que las empresas hagan un regalo de fin de año distinto  y ofrece regalos “con experiencias para regalar: momentos en restaurantes, spas, salones de belleza, hoteles y actividades de aventura”, con la opción de envío digital y gratuito a través de su web www.bigbox.com.uy, y cobertura nacional.

“En Uruguay, el B2B (Business to business “negocio a negocio) representa el 60% de las ventas, con más de 150 clientes corporativos”, detalló Gastón Parisier, CEO de Bigbox, y agregó: “Pero el segmento B2C (Business to consumer “negocio al consumidor”) también está apostando a un mundo que viva más experiencias y acumule menos cosas materiales. Porque en definitiva lo que importa, es lo que se hace. Lo que se vive”, dicen.

En el segmento corporativo, se convirtió en una opción para hacer regalos “diferentes”, que salen de la típica mochila, lapicera o caja navideña.

Bigbox nació en noviembre 2009 en Argentina, inspirada en el modelo europeo de regalar experiencias y continúa creciendo en el mercado retail de Uruguay, Argentina, Chile, México y Perú, los cinco países donde opera.

La empresa cuenta con más de 100 empleados en todo Latinoamérica.

Solo para el club de los millonarios que van a José Ignacio (el Turismo Premium de UY que arma Intro Concierge)

(Por Antonella Echenique) José Ignacio se convirtió en uno de los destinos más exclusivos de América Latina, un lugar que atrae cada verano a empresarios, celebridades y viajeros de alto poder adquisitivo. El turismo de esa zona se mide en calidad y las experiencias se diseñan con un nivel de detalle que responde a un nuevo concepto de lujo, que no se ostenta pero que garantiza confort, privacidad y vivencias.