InfoNegocios habló con Catalina García Cummins, integrante de la familia propietaria del vivero Lavender quien apuntó la innovación que llega a Uruguay mediante la primer plataforma online que permite comprar todo tipo de plantas y solicitar el envío a domicilio.
El lanzamiento de Lavender Online, un sitio e-commerce que nace de la idea de Catalina hace varios años pero que “por una cosa u otra nunca se daba el momento, mucho trabajo, quedé embarazada y aproveché que este año estuve de licencia maternal”. Fue así que luego de hacer un breve estudio y saber que existen este tipo de plataformas en países como Argentina y Chile se sumó a la apuesta digital.
“El camino de las pequeñas empresas es apuntar a lo digital, el e-commerce” sentenció.
La plataforma es manejada en su totalidad de García, quien señala la facilidad de poder comprar en ella: “te hacés una cuenta con usuario, mail y contraseña a elección y listo”. Como forma de pago se trabaja MercadoPago y no tiene un mínimo de compra.
Los envíos tienen un costo en caso de ser compras menores a $800 y dependiendo de la zona puede ser gratis o se cobra en función de la distancia. Las entregas no se hacen en todo el país, sino en algunas zonas de Montevideo “que es donde está nuestro público, lo que sí se puede hacer es comprar online y retirar aquí” indicó la emprendedora.
En cuanto al departamento de canelones se cubre: ciudad de la costa y Carrasco Este abarcando Parque Miramar, Altos de la Tahona, Mirador, Haras del Lago, entre otros. El servicio de entrega se realiza con el personal del vivero que cuenta con un aproximado de 5 personas en total.
Hasta ahora la planta más vendida es la Salvia en sus múltiples variedades. El rango de precios depende de la planta seleccionada y puede variar entre $298 y $1.890. La recomendación de Catalina García en este momento serían los rosales pero menciona que: “en nuestra página ponemos las 12 destacadas al mes”.
También se puede comprar tierra y/o compost, se provee servicio de Gift Card para hacer un regalo de cumpleaños y que su dueño pueda canjearla en el vivero por las plantas que más le guste.