“Tenemos clientes variados. Por un lado las empresas pequeñas que le venden a restaurantes y hoteles y que bajaron sus compras en la crisis y por otro las primeras marcas, que mantuvieron o aumentaron”, dijo.
LG vende mayoritariamente saborizantes artificiales y naturales y sus clientes más grandes son del rubro bebidas como Nix, Cascada, Sirte o Limol además de la industria cárnica, de fiambres y lácteos y panificación. Sansone estima en un aproximado de US$ 2.000.000 anuales de venta en saborizantes, que pueden ser importados de Argentina, India, China o Estados Unidos o elaborados en la planta de la empresa ubicada en la Unión y que emplea a 45 personas.
Lo segundo que más vende LG son los productos elaborados para terceros, como los que produce y envasa para Fleischmann. Este rubro se vende en un entorno de US$ 1.200.000 anuales.
Pero LG, que nació en 1997, también vende espesantes, ácidos, emulsionantes, edulcorantes, colorantes, aditivos y se especializa en el desarrollo de productos para presentar a clientes. Además también desarrolla alimentos libres de gluten y una de sus dos plantas está dedicada a este rubro.
Actualmente tiene su foco puesto en el desarrollo de alimentos que contengan micronutrientes para la salud como cápsulas y tabletas de vitaminas, colágeno además de alimentos modificados. También están trabajando en el desarrollo de alimentos para veganos, bebidas proteicas y productos deslactosados.