El Registro Civil se transforma en epicentro de zona comercial nupcial

En torno al Registro Civil y a su actividad casamentera de a poco se ha ido consolidando una pintoresca microzona comercial temática en la peatonal Sarandí de la Ciudad Vieja. Primero vino el puestito que vende arroz coloreado para tirar a los novios, a 15 pesos la bolsita, justo frente a la puerta del registro. Y luego fueron apareciendo varios comercios “oportunistas” en la vereda de enfrente y en la esquina, que se prendieron a la movida nupcial. Si como buen uruguayo un novio dejó todo para último momento, a pocos metros puede resolver lo básico de una boda. Por ejemplo, antes de entrar a dar “el gran paso” puede hacer una discreta pasada por la joyería de enfrente y elegir los anillos, caminar dos pasos más y pasar por la casa de alquiler de autos y reservar coche para la escapada nupcial. En Porto Vanila la confitería de la esquina, tiene una opción rápida para encargar el servicio de confitería de la fiesta. Finalmente, puede irse tranquilo a dar el sí y para luego recibir la lluvia de arroz junto a su flamante esposa, rematando con un festejo con amigos y familiares en el boliche de la otra esquina.

Con pasta de campeón (hay lugar en el podio para el uruguayo Joaquín Cafaro)

En el último tiempo el automovilismo volvió a ganar protagonismo en el Río de la Plata. Por un lado, en la vecina orilla, todos hablan de Franco Colapinto y, por otro, en las pantallas de todos los hogares, de Argentina y Uruguay, la miniserie de Netflix que retrata la vida de Ayrton Senna es la N° 1 más vista. En medio de eso, un piloto uruguayo –de 19 años– que compite en Argentina, Joaquín Cafaro, fue reconocido como el mejor debutante de 2024. InfoNegocios dialogó con este conductor de carreras que pisa fuerte el acelerador.

Hacia una gastronomía más sostenible

(In Content) Alsea, operador líder de restaurantes en América Latina y Europa, avanza en su compromiso con la sostenibilidad a través de iniciativas ambientales y sociales que impactan positivamente a las comunidades y promueven un futuro más responsable para la gastronomía.