InfoNegocios conversó con Leandro Perasso, Financiero de Itaú y ganador del premio Oro en su categoría en La Gala 2022. Argentino y con un largo historial dentro de la empresa, llegó a Uruguay en octubre del 2021 para asumir su nuevo rol.
Al hacer un balance del año que pasó comenta que a comienzos del 2022 “estaba recién aterrizando. El arranque fue buenísimo, tuve la suerte de encontrarme con un equipo muy bueno en el banco y nos enfrentamos a un escenario súper desafiante, como todos. Lo que pensábamos cuando presupuestamos y planeamos cómo iba a ser el año fue muy diferente a lo que terminó pasando, el desafío de encontrarte con un mercado externo movido, todo el ambiente geopolítico cambió mucho lo que esperábamos. Enfrentar eso desde el lugar de liderazgo e innovación como tiene el banco me parece que fue un combo que hizo interesante el año en general”.
La realidad a la que hubo que hacer frente obligó a su departamento a repensar los planes mes a mes y hacer un ejercicio de revisión constante. “Casi, literalmente, tiramos a la basura al plan original. Mensualmente tuvimos que pensar cuál era el escenario y qué era lo que nos convenía para ese contexto y revisamos nuestras proyecciones para final de año. Esta buenisimo porque te permite identificar mucho más de cerca las oportunidades, si te quedas con una foto vieja difícilmente podés capturar todo lo bueno. Fue interesante el ejercicio de parar, mirar, juntarte con las áreas comerciales, entender dónde estaban las oportunidades y en función de eso planificar de nuevo. Es una dinámica que este año implementamos y nos funcionó muy bien por todos los cambios que hubo”.
Según el trazado original, desde el banco pensaban un año con un tipo de cambio completamente diferente. Nosotros tenemos un balance con una composición muy grande de dólares y esperábamos una devaluación del peso, pero eso no se dió… fue en la dirección inversa: la moneda se revaluó y en función de eso tuvimos que crecer más para compensar los ingresos, la estrategia fue ofrecer más y mejores servicios, además de crecer en todas las bancas. Generalmente, nosotros teníamos una mayor concentración en persona jurídica pero el cliente minorista está creciendo muy fuerte en crédito, de esa forma el mix de ingresos fue diversificándose y permitió mitigar el impacto del tipo de cambio en el balance del banco.
Leandro destacó tres puntos altos que observó al pasar raya al año que pasó. En primer lugar destaca el liderazgo del mercado de créditos. “Sobre todo el hecho de crecer muy por encima de lo que crece el mercado y hacerlo sistemáticamente, me parece que es un aporte muy bueno para los clientes y el país y que las empresas valoran muchísimo que los ayudes, sobre todo en momentos de incertidumbre”.
En segundo lugar menciona la innovación constante para mejorar las aplicaciones, los productos y, a partir de eso, la cercanía con el cliente, “dándole el producto que necesita o intentar constantemente dar con el producto que necesita”.
Por último apunta lo que tuvo que ver con una transformación interna que atraviesa Itaú Uruguay, “de empezar a trabajar en una dinámica ágil de comunidades que implica romper el paradigma con el que trabajábamos (de mirar a las distintas áreas como independientes) y asumir que la agilidad te va a ayudar a llegar mucho más fácil a ver oportunidades y generar productos que sirvan mejor a nuestros clientes. Fue increíble ver cómo logramos que casi el 20% de nuestros equipos ya trabajen en dinámica de comunidades. Implicó un cambio grande y una oportunidad. Mucho movimiento interno, muchos desafíos nuevos para los equipos. Se dio casi en su totalidad con oportunidades internas y terminó siendo disruptivo pero muy positivo para los equipos cuando ves el resultado final”.