Hoy abre sus puertas la primera arena Another World de Montevideo, un espacio de realidad virtual que cuenta ya con más de 300 arenas operativas en ciudades como Nueva York, Berlín, Londres, Dubái y Seúl. De la mano de Alejandro Mamán, esta propuesta aterriza en el corazón del barrio La Figurita para marcar, posiblemente, un antes y un después en el mundo del entretenimiento.
“La idea es básicamente vivir la realidad virtual de un modo como hasta ahora nunca pudo hacerse, a través de más de diez juegos increíbles, muchos de shooter, pero todos con gráficos de altísima calidad y mucha tecnología de última generación”, dijo Mamán a InfoNegocios.
Según el emprendedor al frente de este proyecto, en un espacio de 90 m2, Another World tiene juegos para niños –idealmente desde los 10 años de edad por el cuidado de los equipos–, juegos para adolescentes –vinculados más a la acción– y juegos para equipos corporativos, relacionado más a espacios de team buildings.
“En Another World puede convertirse la realidad virtual en una competencia real”, sostuvo el emprendedor, agregando que “cada partida es una aventura única y pueden hacerse desde dos personas hasta un máximo de ocho”.
Según adelantó Mamán, en Another World hay varias experiencias inmersivas de alto impacto, como por ejemplo estar en una estación espacial bajo un ataque alienígena, estar en medio de una pelea en un rascacielos en construcción, estar en una isla que está siendo invadida y donde no hay lugar para huir.
“Las partidas son de 30 minutos o bien de una hora, que son dos turnos de 30. Cuantos más jugadores son, el precio es más bajo. Para dos jugadores los 30 minutos salen $ 650 cada uno, mientras que la hora sale $ 1.125. Si fueran ochos jugadores, los 30 minutos salen $ 575 y la hora queda en $ 1.050”, señaló Mamán.
En suma, con Another World la realidad virtual llegó a Montevideo para que familias, parejas o amigos se animen a vivir una experiencia fuera de este mundo. Sí, en Another World uno se sumerge en mundos virtuales increíbles, con shooters llenos de adrenalina, misiones estilo escape room o juegos de terror que prometen poner los pelos de punta.