“La gracia es su flexibilidad para hacer muchos litros o pocos y poder hacer cervezas especiales y así poder invitar a otros a que hagan de su pasión un negocio”, explican. “Queremos ayudar a que otros hagan lo mismo que nosotros”. La cervecería tiene capacidad para seguir creciendo en cantidad de producción, inversión mediante, hasta 150.000 litros por mes.
Para su construcción los socios importaron los equipos Serra Inox de Brasil y la idea principal es que sea una cervecería abierta al público que organizará “visitas activas” donde los invitados no solamente podrán verla funcionar y tomar cerveza sino que también podrán participar “poniéndose un par de botas”, en el mismo trabajo de producción. Allí y ya bajo el nombre de Cervecería Central de San Fermento, organizarán –cuando desde el gobierno se aprueben los espectáculos públicos-, festivales de cerveza mensuales para presentar los diferentes estilos y otros eventos apuntando a convertirlo en “un punto de encuentro”. Para ello también tendrán previstos los traslados.
Bizarra empezó a producir su bebida junto a Cabesas bier en 2015 y tuvieron buenos tres o cuatro años de crecimiento exponencial. Luego, según contaron, la competencia se hizo más fuerte y este año, con la crisis sanitaria el sector fue fuertemente golpeado sobre todo en sus puntos de venta de bares y restoranes. Sin embargo, esto no alcanzó para apagar el impulso de abrir una nueva y amplia planta de producción sino todo lo contrario: “El COVID nos sirvió de cierta forma, nos puso en modo ´supervivencia” para ver si logramos ´sacudir´ la situación e intentar mejorar”, dijeron.