En el marco de la celebración del Día de los Trabajadores el próximo lunes 1 de mayo, Adecco presentó la cuarta edición del ranking internacional de Competitividad de los países medida por el Talento de sus Recursos Humanos. En la edición 2017 de este ranking global, Uruguay descendió del puesto 47 (en 2016) al lugar 51 en el mundo.
El estudio fue realizado por Adecco junto con Insead y Human Capital Leadership Institute, y midió cómo los países atraen, fomentan y retienen el talento. Este año el índice cubrió 118 economías nacionales, representando el 97,3% del PIB mundial y el 88,7% de su población.
El ranking lo lidera Suiza a nivel global y entre los 20 países latinoamericanos que cubrió el estudio, Chile lidera la región en el puesto 34, lo sigue Costa Rica 39 y Panamá 48. Luego viene Uruguay en el puesto 51, Argentina en el 64, Colombia 71, México 74, Ecuador 79, Brasil 81 y Perú 83.
Entre los primeros 20 del ranking mundial hay 14 países europeos, a los que se suman Singapur en el puesto 2, Estados Unidos en el lugar 4, y Australia en el 6, por nombrar solo a los del “top 10”.
Uruguay. El estudio se centra en cuatro pilares externos al individuo y dos internos. Los pilares externos son los de la Habilitación, Atracción, Crecimiento y Retención del talento. En el ranking de Habilitación, Uruguay obtiene el puesto 51, y se destaca con una muy buena posición en cuanto a la Atracción del talento, con el puesto 28. En lo que hace a la Retención está en el puesto 44, mientras que en el índice de Crecimiento se ubicó en el lugar 41.
En cuanto a los pilares internos: Habilidades Profesionales y Técnicas, y Destrezas de Conocimiento Global, Uruguay se ubicó el puesto 92 en la primera y en el lugar el 67 en la segunda.
Los avances tecnológicos afectan la competitividad del talento y la naturaleza del trabajo, por lo que los países deben desempeñar estrategias cada vez más innovadoras para atraer, hacer crecer y retener el talento de sus trabajadores. Es por esto que el Índice Global de Competitividad por el Talento (GTCI en inglés), se enfocó este año en la Tecnología, con el objetivo de formar el futuro del trabajo.
Ante esta situación de cambio cultural global, y teniendo en cuenta la realidad que vive Uruguay, la filial de Adecco en el país recomendó cinco acciones para atraer y retener al mejor talento:
1) La flexibilidad es el lema de este siglo, ya que estamos pasando de un entorno en el que el trabajo se basaba en el empleo tradicional (asalariado y de oficina) a uno donde los trabajadores se quieren sentir “agentes libres”. Este nuevo enfoque está teniendo un enorme impacto en los marcos legales, regulatorios, fiscales y sociales en el mundo del trabajo, por lo que las estrategias para retener el talento deben adaptarse hacia una gestión de los recursos humanos con énfasis en facilitar un equilibrio para los individuos y la flexibilidad.
2) A su vez, se debe pensar más allá de la automatización, porque no se trata simplemente de tecnología. Esto implica reconocer y analizar la transformación profunda de los sistemas sociales, los cambios dentro de la organización y la empresa, así como en los sistemas educativos y el mundo del trabajo, ya que muchos países todavía se basan en un modelo de fábrica del siglo XX que se desvanece rápidamente.
3) Combinar entonces las competencias técnicas y las competencias sociales es crucial para el nuevo perfil de talento, ya que la innovación proviene cada vez más de la colaboración. Como el mundo en que vivimos es tan impredecible, los jóvenes deben ser capaces de "aprender a aprender", de crear, de resolver problemas y, además, deben tener habilidades de comunicación. Los planes de estudios deben consistir en enfoques experimentales y basarse en proyectos que incluyan oportunidades de formación en el trabajo.
4) Las políticas educativas y del mercado de trabajo son los principales retos del cambio: es fundamental una cooperación entre el gobierno, las empresas y las instituciones educativas para asegurar una rápida reforma del sistema educativo y diseñar políticas de empleo que combinen la flexibilidad del mercado de trabajo con la protección social.
5)Tanto para los individuos como para las empresas, la ubicación de los "talentos" requiere cada vez más de una ciudad conectada. La infraestructura física (como aeropuertos o carreteras) sigue teniendo importancia para las ciudades que quieren ser vistas como centros globales, pero la infraestructura blanda, como la conectividad a Internet, es de creciente importancia a medida que se pueden ofrecer más servicios on line. La expansión de las redes mundiales de información permite a todo tipo de talentos fijar su atención en ciudades que combinan una alta calidad de vida con buenas perspectivas de desarrollo profesional.
Nelson Montoya, CEO de Adecco Uruguay, dijo al respecto que tanto el rápido avance de la automatización como el de la inteligencia artificial, son los responsables de los cambios más disruptivos de la actualidad. Por lo que la transición “será dura” y sugirió que es necesario que los gobiernos, las empresas y el sistema educativo actúen en conjunto.
“Si bien los empleos en todos los niveles siguen siendo reemplazados por máquinas, la tecnología también está creando nuevas oportunidades”, destacó Montoya. “Solo trabajando juntos podremos responder a los desafíos, liberar el poder del trabajo y fomentar la prosperidad”, concluyó.