Con 31 años en el grupo Fiat y 5 en el país, Rígano comanda Fiat Industrial, la rama con menos marketing del grupo pero que con Iveco, FTP (motores) y Case NH le acercan al balance $ 4.000 millones sobre los $ 10.500 que todo el holding facturó en Argentina en 2012.
Aunque la planta fue inaugurada con la visita de CFK en mayo pasado, ayer Fiat Industrial abrió las puertas de sus enormes naves para mostrar todo el proceso y contar que ya se están produciendo una cosechadora cada dos días y tres tractores por jornada laboral.
La recorrida que Fiat Industrial organizó ayer para periodistas nacionales y locales permitió ver la “cocina” de la nueva fábrica, permitiendo fotografiar y filmar todo el proceso.
Además de lo enorme de las naves (180m. x 100m. una y 100m. x 100m. la otra), llamó la atención la prolijidad del proceso y la poca mano de obra que demanda construir estas “bestias” que pueden costar más de medio millón de dólares.
De hecho hoy todo Case New Holland (dos marcas norteamericanos que Fiat adquirió con el tiempo) emplea en Córdoba 200 personas, sólo 100 de ellos operarios.
La potencialidad de la fábrica de Ferreyra es tan enorme como incierta: de allí podrían salir 2.000 cosechadoras por año y 4.000 tractores, quizás si alguna vez se “abre” el mercado brasilero.
Es que el mercado nacional sólo demanda unas 1.000 cosechadoras y 6.000 tractores al año y de él participan numerosas marcas, tipos y modelos.
Con esta nueva unidad industrial, el Grupo Fiat se convirtió en el principal fabricante nacional de bienes de capital y potencia el polo productivo de Ferreyra.