Qué hay de nuevo, viejo…
Toda gestión de marcas hoy debe vestirse y transformarse con una humildad como nunca antes ha ocurrido. Es la única manera de poder interpretar la relación correcta que la instantaneidad del mundo en que vivimos y el cambio de relación impuso en la dinámica de mercado.
El liderazgo es una actividad que también debe reconvertiste y aprender distintas competencias a la cual está sistemáticamente acostumbrado de raíz. El coaching, la creatividad, el poder del lenguaje y las causas-sueños, la nueva posición ante el fracaso, el nuevo paradigma del hacer ahora, la relevancia de la emocionalidad de las marcas y de los RR.HH y por sobretodo los nuevos indicadores mucho más humanos y diversos que evalúan las gestiones, conforman un nuevo "sistema" de gestión, ya no con pequeños cambios innovadores, sino con otro sentido. Esto implica una verdadera revolución de la concepción de la actividad humana. Por supuesto esto no se ha dado de un año a otro, lo que si es notorio es que ya está instaurado, mucho más de lo que somos conscientes.
El mundo, Latam y nosotros…
El mundo está saliendo de una relación de poder y sistema administrativo político que caducó y se está re-acomodando.
Latinoamérica, que ya es la cuarta economía mundial, tiene en el escenario global las mayores posibilidades y oportunidades de crecimiento, ya que es la biosfera potencialmente más productiva, sus talentos son competitivos, tiene una regularidad en su sistema geopolítico y tecnológicamente esta en "carrera" para utilizar los beneficios de la misma.
Para ello tiene que continuar y acelerar en cuidar su sostenibilidad, invertir en infraestructura, avanzar en tratados de libre comercios regionales e interregionales, realizar políticas de inversión en investigación y exportar patentamientos de tecnologías productivas.
Por último, ¿qué observan de Argentina? Buenos Aires es una de las 40 ciudades más importantes del mundo, en donde se concentra el 33% del PBI mundial. Argentina es un gran productor de comodities. Con total cuidado, con mucha metodología de devolución y con mucho esmero a la hora de afirmar desde hechos sistemáticos y de resultado, sin dudas las coincidencias son claras en todas las "pequeñas" referencias que hicieron los distintos conferencistas sobre el modelo argentino. Claramente la visión es que en el futuro muy cercano, Argentina aprovechará las oportunidades y será más competitiva si equilibra el modelo de capitalismo de Estado, con un paso de apertura. Por supuesto como todos los países emergentes la clave es invertir en infraestructura por lo menos al 10% del PBI. Al igual que el 80% de los países latinoamericanos, es muy oportuno que equilibre los resguardos y controles con una política de libre comercio, como por ejemplo lo están haciendo Chile, Perú, Colombia y México.