A través de esta forma de trabajo se hace posible cumplir con una resolución del Ministerio de Ambiente de 2021 que obliga a que todos los envases de bebidas fabricados con preformas de PET deben contener, al menos, un 40% de material reciclado a partir del 1º de enero de 2025.
Hasta ahora el proceso que se realizaba en Ecopet transformaba los envases recuperados en escamas, que fundamentalmente se destinaban a la exportación. En Uruguay no existía, aún, la tecnología necesaria para completar el ciclo transformando esas escamas en resina apta para uso alimentario.
Esta resina fabricada en Uruguay, será utilizada en la planta de Cristalpet, también del grupo Envases, para la fabricación de preformas, que luego mediante el proceso de soplado se transforman en botellas en las plantas de las principales empresas embotelladoras del país.
Las nuevas instalaciones de la planta de Ecopet implicaron una inversión superior a los 10 millones de dólares, con tecnología europea de última generación y equipos de laboratorio para el monitoreo y control de calidad de todo el proceso y del producto final.
En la nueva planta trabajarán empleados de Ecopet que fueron formados especialmente por técnicos que vinieron desde Austria para realizar el comisionamiento, puesta en marcha y entrenamiento del personal uruguayo que estará a cargo de operarla.