Pasate al lado colorido de la vida (Fanta lanza campaña “Locos de colores”)

Si hay una bebida que es sinónimo de diversión dentro de Compañía Coca-Cola es Fanta, que fiel a su estilo lanza una nueva campaña global con la que invita a todos a “celebrar a la gente que le da color al mundo”.

Con la idea de inspirar a las personas a ver el lado positivo y divertido de la vida, sin importar la edad ni nada que se le parezca, Fanta, la bebida sinónimo de diversión dentro de Compañía Coca-Cola, presenta su nueva campaña “Locos de colores”.

Según Catalina Diez Peña, brand manager de Sprite, Fanta y Schweppes para Argentina, Uruguay y Paraguay, “en este contexto desafiante que estamos viviendo a nivel mundial, las personas más que nunca necesitan una vida con más colores”, agregando que la idea es que con Fanta “se puedan conectar con la diversión y el placer que generan esos momentos de la vida cotidiana”.

Diez Peña sostuvo que “Locos de colores” es el “puntapié para el desarrollo del reposicionamiento de la marca en todo el mundo. Una nueva propuesta, lúdica, colorida, genuina y cercana, que permita que el mundo serio en que vivimos pueda conectarse con su costado más divertido”.

El objetivo de Fanta a través de “Locos de colores” es recordarnos cómo vamos perdiendo, poco a poco, la esencia de la diversión, proponiendo hacer frente al pragmatismo, la seriedad y la conformidad de la vida moderna con un cambio de perspectiva, poniendo la diversión -y una Fanta- en el centro de la vida… y de la mesa. 

Grupo RAS invertirá 40 millones de dólares para su proyecto ferroviario (siete locomotoras y 175 vagones)

(Por Mathías Buela) El proyecto del Ferrocarril Central surgió como una de las condiciones impuestas por la finlandesa UPM para instalar su segunda planta en el país, con el objetivo de tener una vía directa que la conecte al puerto de Montevideo. Mucha agua ha corrido bajo el puente y el proyecto ya se encuentra en fase de pruebas esperando para quedar 100% operativo. Sin embargo, UPM realizará seis viajes diarios (entre 21 y 31 viajes semanales), lo que deja capacidad ociosa para que otras empresas utilicen la infraestructura ferroviaria. Una de las primeras en decir “¡Yo quiero!” fue Grupo RAS.