Desde hace más de diez años Coca-Cola lleva a cabo una política que contempla la optimización del uso del agua en todos sus procesos productivos; asegurando que el 100% de sus plantas traten sus efluentes para la protección de zonas aledañas; protegiendo las cuencas para mejorar la captación, almacenamiento y calidad de la misma; y reabasteciendo a la naturaleza y a las comunidades con este elemento.
Asimismo, la Compañía ha creado diversas campañas de concientización y educación, como la recientemente lanzada “Volvamos al origen,” que rescata el concepto de la sabiduría de nuestros antepasados en cuanto al valor, el aprendizaje y la conservación del elemento vital, a través de diversas piezas audiovisuales difundidas en redes sociales.