Coca-Cola Uruguay continúa afianzando su labor hacia “Un mundo sin residuos” tras haber incursionado en 2015 en el lanzamiento de la botella eco-flex con 15% menos de PET, además de la posterior implementación de la botella Vitale de 625 ml, primer empaque de Uruguay elaborado 100% de otras botellas, convirtiéndose en un hito para la industria del país.
Esta iniciativa global de la compañía se propone atender todo el ciclo de vida del envase desde su diseño y fabricación, hasta su recuperación y reciclaje, incorporando más material reciclado en sus botellas. A su vez, impulsa y amplía el uso de envases retornables promoviendo el desarrollo de la economía circular, tal como lo muestra esta nueva incorporación de la botella de vidrio al portafolio de Vitale.
En este sentido, la marca se suma a la revolucionaria iniciativa “Botella única”, un empaque retornable cuyo diseño universal permite que estos envases se rellenen con la misma u otra bebida y sean remarcados con una nueva etiqueta. De este modo se reducen significativamente el lavado, el llenado y la logística inversa, al tiempo que disminuyen las emisiones de carbono.
Esta botella única, en su versión vidrio, puede ser reutilizada hasta 35 veces, y al final de su ciclo de vida útil es reciclada junto con su etiqueta de papel, también 100% reciclable. Este proyecto fue destacado por la Fundación Ellen MacArthur por potenciar el consumo de las opciones retornables y como un ejemplo de economía circular.