En contexto de pandemia, Tres Cruces lanza la décimo séptima presentación de su Memoria social anual, que comprende el ejercicio económico entre el 1º de mayo de 2020 y el 30 de abril de 2021. En ella, presenta en detalle las distintas actividades que tienen impacto positivo en su quehacer empresarial así como el modo en que logran atravesar la crisis mundial producto del Covid-19. Todo ello manteniendo siempre la cultura de la empresa donde el foco en el cliente, la seguridad y la sustentabilidad son fundamentales.
El balance, informa a todos los grupos de interés sobre la actividad económica y social de la organización, brindando datos transparentes y verificables de su compromiso y desempeño. Para ello, se rige por los lineamientos de los estándares GRI, aceptados mundialmente como los más representativos para dar a conocer de forma transparente los impactos económicos, ambientales y sociales de las empresas. En esta línea, Tres Cruces ofrece su propuesta como Centro Comercial, Terminal de ómnibus y Sector de encomiendas, y en todas ellas su objetivo es brindar el mejor servicio a los usuarios y clientes, a costos adecuados.
Pero no todo es color de rosas. La crisis de la pandemia, producto del COVID-19, movilizó a los negocios del mundo entero y Tres Cruces no fue la excepción. A partir de las medidas a nivel nacional para contener la propagación del virus, desde el 18 de marzo de 2020 hasta el 8 de junio del mismo año, el centro comercial permaneció cerrado. Ante esto, Carlos Lecueder explicita cómo tener objetivos marcados y una cultura organizacional clara fue lo que les permitió avanzar y proteger a sus usuarios a pesar de que los ingresos se hayan visto afectados.
En cuanto a las medidas adoptadas, el mall suspendió los contratos de arrendamiento, por lo que no se cobró alquiler a los dueños de locales, así como se aplicaron condiciones comerciales especiales, con la finalidad de minimizar el impacto en los costos de los comercios tras la caída de las ventas. Por otra parte, la seguridad y condiciones de limpieza se vieron maximizadas, para cuidar a usuarios y clientes tras la reapertura. Lejos de alejar a la empresa de su destino, Tres Cruces redobló la puesta e inauguró nuevos locales, incorporó una sala de cine de última generación y exaltó sus esfuerzos en marketing para generar propuestas y promociones que incentivaran a los clientes a obtener beneficios y vivir la experiencia más completa y segura que nunca. Por otro lado, pero en la misma búsqueda del mejor servicio, el complejo continuó trabajando para hacer más eficiente la operación de las empresas de transporte, dando como resultado un total de 211.390 servicios brindados y 2.325.290 pasajeros en el lapso del balance 2020/2021.
El compromiso por la sustentabilidad es otro de los pilares de Tres Cruces, que no perdió su centro tras el contexto de pandemia. En base a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y combinando rentabilidad con responsabilidad, la empresa continuó midiendo sus impactos medioambientales, brindando valor agregado a cada uno de los grupos de interés en la comunidad que operan. Por este motivo, han llevado a cabo actividades como Pensando en Verde. De allí, se optimiza el uso de los recursos naturales —en particular, de energía y agua—y se desarrolla un plan de manejo responsable de los residuos. ¿Algunos resultados? el consumo directo de energía eléctirca así como el indirecto desciende de un año a otro, por ejemplo, el indirecto en 2020 fue de 12.030.000, descendiendo a 11.152.831 a 2021.
El compromiso, respeto, y la búsqueda de mejora continúa, así como la actitud positiva, son pilares de Tres Cruces que cada uno de sus miembros adoptan a la perfección como política de la empresa. La sustentabilidad y el foco en los usuarios y clientes generan el liderazgo de la empresa en el sector así como dan certeza de que todos los destinos que nacen del mismo shopping, conducen a buen camino.