InfoNegocios habló con Javier Traversa, uno de los 7 directores que tiene la empresa familiar que existe hace más de 60 años. Según comenta su director el auge de la bodega se gestó entre los años 1997 -1999, momento en que se transforma en líder del mercado. En la actualidad la producción de vinos llega a un aproximado de 10 millones de litros por año y representa entre el 17 y 18% del total nacional. El resto de la producción está distribuida entre 155 bodegas en todo el país.
Traversa señala el mal momento que atraviesa el sector vitivinícola, sin embargo destaca que los vinos uruguayos son muy bien vistos a nivel internacional y la relación precio calidad permite competir con productos de todas partes del mundo y la excepcionalidad de haber crecido en sus ventas un 3 a 4%. La explicación está dada en “nuestra empresa logró una economía de escala y un funcionamiento en base a la escala de producción que tiene mucho mejor rentabilidad entre otras características”.
La bodega exporta distintas variedades de vino a más de 15 países entre ellos, Brasil (principal comprador), Rusia, Bielorrusia, Polonia, México, Estados Unidos y Japón.
Dentro de los vinos más vendidos el Tannat es “nuestra bandera insignia”, pero en mercados como el brasilero se comercializa muy bien el Cabernet Sauvignon, en el americano está de moda el Cabernet Franc y los vinos blancos sobre todo el Sauvignon en Brasil y Bielorrusia. “Tenemos una relación calidad vino y precio que nos permite ser competitivos, lo que sí, luchamos contra la particularidad de que el mundo no nos ubica” sentenció Traversa.
Según cuenta el director la mayor dificultad de tener una bodega en Uruguay, es que exceptuando el caso de Garzón, el 100% son empresas familiares y “vienen con una tradición de querer mucho lo que hacen y a veces habría negocios mucho más brillantes en el comercio o a nivel de agroindustria pero lo que vos tenés es parte de una familia lo defendés por encima de lo rentable o económico”.