En sus comienzos Pointer estaba integrada por cuatro socios, dos uruguayos y dos españoles: Santiago Oitaben, Gonzalo Barboza, José Pombo Semprún y José Pombo Ortega, respectivamente. Rápidamente la firma fue consolidándose y creció a tal punto que, actualmente, se han convertido en uno de los principales grupos inmobiliarios, contando con más de 30 personas que, entre socios, staff administrativo y asociados a la firma, le ponen el hombro a Pointer.
Su base de operaciones, que se encuentra en 21 de Setiembre y Juan Benito Blanco, es uno de los inmuebles más icónicos e importantes de nuestro país. De hecho, Pointer tiene la responsabilidad de cuidar y darle vida a una casa que fue creada por el arquitecto Julio Vilamajó, tratándose de un inmueble protegido a nivel nacional y considerado patrimonio histórico.
Si bien dar con esta casa pudo haber sido una oportunidad o simplemente un hecho de la casualidad, lo cierto es que al considerar el patrimonio inmobiliario de Uruguay como algo clave para cuidar ya que, de algún modo, puede representarnos como sociedad, Pointer decidió poner un pie en esta “suntuosa” casa, buscando la identidad de su rubro.
Dicho de otro modo, en vez de buscar algo “más comercial” y “más moderno”, Pointer se enfocó en celebrar a las grandes obras de los maestros de la arquitectura uruguaya para darle vitalidad.
“Esto es una pieza de arte, la cual estamos muy felices de disfrutar día a día”, señaló Barboza, valorando cada detalle que se ve a luz en la propiedad: desde sus pisos, sus techos pintados a mano -simbología alquimista- o la calidad de la construcción que se aprecia apenas uno ingresa al inmueble.
Ahora bien, más allá de esto, el trabajo que Pointer ha venido haciendo en muy poco tiempo es destacable, ya que su misión es dar soluciones integrales al mundo inmobiliario que cada vez necesita más profesionalismo.
La firma cuenta con un área especializada en la intermediación inmobiliaria, liderada por Nicolás Rossiello, un profesional con más de 10 años de experiencia en el rubro y uno de los primeros agentes independientes de Uruguay.
Otro punto destacable es que la firma se posicionó como “pionera en la consultoría inmobiliaria para desarrolladores -dijo Barboza-, sobre todo antes de la toma de decisiones sobre un proyecto”.
Pero no solo se trata de vender propiedades y de cuidar el patrimonio inmobiliario, en Pointer también se dedican al desarrollo de inmuebles, contando con proyectos propios -entre ellos un edificio de 10 pisos y un reciclaje en Ciudad Vieja de 16 unidades- y brindando soluciones a sus inversores de confianza.
El hecho de tener entre sus socios a Oitaben y Jerónimo Etcheverry, líderes en inmuebles logísticos a través de la empresa Álamo, este año Pointer también sumó un área logística para ofrecer más y mejores desarrollos.
En este punto vale la pena detenerse y destacar que gracias a la experiencia de Álamo se ha comercializado más de 1.500.000 m2, fundamentalmente en el departamento de Canelones, siendo algunos de esos clientes firmas como Julio César Lestido SA, Grupo Transamerican, Multimedia, AYAX SA, City Football Gruop -Torque City, Manchester City, etcétera-, Ingener y Corin, entre otros.
Por si esto fuera poco, a partir del segundo semestre Pointer comenzará con la administración formal de propiedades y edificios.
Según Barboza, director ejecutivo y socio de la firma, “el mercado inmobiliario sigue con fluidez, depende desde la perspectiva que nos paremos, para algunos son buenos tiempos y para otros, por la variación del dólar no tanto.
Barboza considera el mercado como algo “infinito” ya que todas las personas, en algún momento, van a realizar un negocio inmobiliario, ya se de alquiler, compra, tasación o venta de algún inmueble.
“Esto para Pointer representa algo muy importante en la vida de nuestros clientes y por eso defendemos el profesionalismo por la labor”, dijo el director ejecutivo, agregando que “esto debe tratarse con muchísima importancia, ya que muchas veces juega un papel decisorio en la vida de las personas”.
En cuanto al sector y en el marco de inversiones, Barboza entiende que se ha empezado “un año bueno”, y dentro de la región “somos el país que más confianza genera, despertando el interés de clientes y profesionales de países vecinos como Argentina y Brasil, pero también de Chile y España.