Juan Quintero es un apasionado por el helado desde niño. Así fue que se decidió aprender a elaborar por su cuenta, productos de una forma tradicionalmente italiana, incorporando incluso, procesos que se han ido dejando de lado con el paso de los años.
El empresario viajó a Argentina para tomar el curso necesario que le brindara las herramientas para aprender el método de elaboración, ya que en Uruguay no es posible. Al tiempo que también “falta una cultura del helado, que se puede ver en las calles de Argentina en tanto que a una cuadra de distancia se encuentran distintas heladerías y todos comparten sus conocimientos. En Uruguay no es así, son todos celosos con lo que saben y nadie comparte” señaló.
Para el propietario la heladería “no tiene límites, se lo ponés vos con tu propio paladar, en muchos otros rubros va a ser muy difícil que vos tengas que inventar algo”. En conversación con el equipo de InfoNegocios también comentó que el helado se ha convertido en ciertas heladerías como “un bien de lujo”, al cual su acceso se vuelve muy costoso, mientras que “nosotros buscamos enfocarnos en la calidad de los productos, como que el dulce de leche sea Conaprole aunque sea más caro o el porcentaje de fruta que incluimos en los distintos sabores, realmente se nota la diferencia”.
En la heladería Capriccio ubicada en Juan Carlos Blanco 3459 -corazón del Prado-, los sabores que más se venden son: “la frutilla, el chocolate (al que le subí mucho el porcentaje de cacao), dulce de leche granizado. Mientras que la menta granizada es “impresionante cómo se vende”, según la plataforma de medición de PedidosYa es el sabor más vendido en Montevideo”.