InfoNegocios conversó con Pablo Migliani quien junto a Lucas Fuente, son los propietarios de La Obrería, una propuesta que trajo a Uruguay el concepto de cocina participativa, que conocieron en un viaje por Barcelona. Según el empresario, el objetivo es generar talleres en distintos formatos con cocineros variados, que están en el campo, trabajando en el día a día en restaurantes, hoteles, televisión; cada uno enseña en el área que le corresponde.
La marca comenzó en un local pequeño en Ciudad Vieja, en donde logró generar una gran respuesta de los clientes en tanto la demanda de talleres fue en aumento, previo a la pandemia inauguraron el segundo local ubicado en Punta del Este a dos cuadras del Conrad y hace dos meses “mudamos el local de Ciudad Vieja a uno mucho más grande al que le sumamos Bazar, cafetería, una parte para niños y demás. Este está en el cruce de las dos peatonales: Sarandí y Pérez Castellano, toda la esquina”.
¿Qué implica la cocina participativa?
Todos los talleres son participativos. No somos una escuela de cocina tradicional, no queremos pegarnos a ese concepto. Nuestros cocineros, son gente del rubro, están en el campo, a diferencia de lo que sucede en escuelas de cocina. El que da dulce, hace dulce, el que da pan hace pan y así.
Tenemos un staff de cocineros locales y otro de cocineros que vienen desde Argentina y Chile que están un poco frenados con la pandemia pero estamos organizando todo para que vuelvan en noviembre a dar talleres. La cantidad de profesionales con los que trabajamos ronda los 20.
La obrería ofrece alrededor de 25 talleres por mes, el costo de los mismos va de $2.000 en adelante; “van desde un día completo a los que llamamos seminarios y cursos que son de varias clases. El perfil de cada taller es diferente, te puedo hablar de un curso de ahumados o de pastelería en el que son 95% mujeres, en panes y pastas es bastante parejo”.
El empresario señaló que a partir de los talleres; “nos empezó a suceder que los clientes empezaron a pedir para comprar las cosas que nosotros usamos para cocinar, por tanto iniciamos la comercialización de ciertos productos. Pero no somos un bazar común y corriente en el sentido de que tenemos muchísimos artículos, por el contrario, tenemos una selección muy específica de utensilios que usamos y recomendamos, como unos hornos de pizza que están llegando al país, de los cuales tenemos la preventa exclusiva. A estos se les suma una marca de cerámica francesa, que también los trabajamos de forma exclusiva.
La idea es comercializar utensilios premium”. El horno más barato cuesta US$900.
Respecto a continuar la expansión de La Obrería, Migliani señaló que “tenemos varias propuestas para abrir locales dentro de Uruguay, sobre el litoral oeste, pero lo que vamos a lanzar antes de fin de año, es algo que se llama open kitchen. Consiste en que un fin de semana al mes, vamos a vender comida para mostrarle a la gente el tipo de preparaciones que enseñamos a hacer”.