El equipo asesor del área de Comercio Exterior del organismo, liderado por el licenciado en Negocios Internacionales Federico Michelotti y por el contador Hugo Arroyo, profesionales que lideran la iniciativa, dio a conocer las principales líneas de trabajo involucradas en la propuesta.
Frente a una nutrida concurrencia integrada por representantes de compañías uruguayas de diversos rubros, como alimentación, tecnología y laboratorios, Michelotti abordó las dificultades que enfrentan las empresas cuando buscan la internacionalización. La falta de una estrategia de exportación debidamente planificada es uno de los aspectos que los responsables de las Pymes aprenden a definir junto a la CIU.
“El programa busca ser un amplificador de las oportunidades comerciales de las empresas, resolviendo de la forma más profesional y menos costosa su presentación internacional. A su vez, genera conocimientos en la interna de la compañía mediante una serie de capacitaciones que facilitan la continuidad en el tiempo”, apuntó.
Llevada adelante bajo la consigna “Conéctese al mundo”, la propuesta de asesoramiento tiene una duración de nueve meses y consta de reuniones semanales individuales para definir la estrategia adecuada en cada caso. A esto se suman encuentros grupales que se realizan en forma quincenal para abordar temas generales, como la admisión temporaria, la certificación de origen, el seguro de crédito a la exportación y los medios de pago internacionales, entre otros.
Flavia Del Fabro, responsable del Centro Internacional de Negocios de la CIU, puntualizó que se trata de “continuar un programa de éxito” que el organismo desarrolla desde hace muchos años. “Esta propuesta no tiene competencia en el mercado a nivel de asesoramiento y es de mucha utilidad para las empresas, que año a año muestran interés en participar”, indicó.
Por su parte, el empresario Federico García Cabanas, director de South American Leather Services (SALS), compañía que se dedica a la venta de cuero de calidad, contó a los participantes su experiencia durante la edición pasada. “El valor agregado del conocimiento del equipo técnico nos sirvió muchísimo por más que nosotros ya exportábamos. Son muchas las variables y los desafíos de poner un producto seriamente en el mercado internacional. Tener la oportunidad de que un asesor se acerque con un pensamiento más objetivo y vea el negocio desde afuera, fue muy positivo”, apuntó.
García Cabanas señaló la importancia de realizar un análisis exhaustivo de los mercados para conocer su potencial y optimizar los recursos, poniendo el foco donde están las posibilidades reales de colocación de productos. “Muchas veces, con el entusiasmo uno comete errores, como ir a los lugares equivocados o gastar donde no hay que hacerlo, y con el tiempo percibe que había otros mercados que eran tres veces más interesantes”, añadió. Desde sus comienzos el Programa de Desarrollo Exportador de la Cámara de Industrias ha brindado asesoramiento a 136 empresas.