Está claro que el Cisne Negro, denominado COVID-19, impulsó cambios dramáticos y repentinos. Y a pesar de que el aprendizaje de este último año fue que vivimos en un mundo de incertidumbres, donde todo puede cambiar mucho más rápido de lo que imaginamos, nos aventuramos a compartir algunos de los temas que prevemos marcarán tendencia el año próximo:
- Modelos organizacionales ágiles. No sólo el líder debe ser ágil, sino que debe ser una condición inherente a toda la organización. El COVID-19 demostró la capacidad asombrosa que tienen las empresas uruguayas, sus líderes y colaboradores, para responder velozmente ante las amenazas externas. En este sentido, las compañías que ya poseían líderes y procesos ágiles y dinámicos, respondieron mejor al cambio que las más lentas o tradicionales. Sin duda, en el 2021 lo que vendrá será de rápido a más rápido, pero es fundamental alinear los modelos de gestión en la dirección apropiada. El diseño de modelos culturales con sentido, transparentes, inclusivos y ágiles es un tema que ocupará gran parte del tiempo de las agendas de los líderes de alto impacto.
- Adaptación de los espacios laborales a las nuevas dinámicas de trabajo. El próximo año veremos cómo las oficinas y las plantas se adaptarán a las nuevas demandas, a las nuevas modalidades laborales y a modelos de colaboración híbrida, combinando el trabajo presencial y remoto.
- Aprendizaje inclusivo, diverso y escalable. El foco estará dado en mejorar las habilidades, competencias y capacidades de todos los colaboradores de la organización y re-entrenar a todos aquellos que potencialmente puedan quedar marginados con el avance de las tecnologías. Las empresas uruguayas deberán encontrar en el 2021 los métodos que permitan incluir a todos los colaboradores en los nuevos escenarios, como otra manifestación concreta de la diversidad e inclusión, brindando las herramientas necesarias para facilitar el acceso a un aprendizaje escalable.
- Flexibilidad del empleo. Según un estudio realizado por LinkedIn hace pocas semanas a nivel global, uno de los aspectos más relevantes para muchos trabajadores es la flexibilidad del empleo. Esta demanda, considerado por muchos un beneficio que deben conceder las organizaciones, se incrementará seguramente el próximo año. En este cambio de cultura laboral, los millennials y la generación Z lideran el camino hacia el establecimiento de una nueva relación con la oficina. Experimentos con una semana laboral de 4 días o con horarios flexibles o reducidos, se están efectuando en todo el mundo: Microsoft lo está probando en Japón y el Partido Laborista del Reino Unido incluso lo puso como promesa en su campaña electoral. Dentro de este concepto de flexibilidad también se enmarcan tendencias como la contratación de talento por proyecto, también conocido como "on-call-work". Los llamados mini Jobs, con contratos por horas reducidas de trabajo diario o directamente trabajos de fin de semana u otras fórmulas que ayuden a minimizar el desempleo y a las empresas, a gestionar de manera rentable las demandas de sus clientes.
- Salud integral y una nueva preocupación, la salud mental. La salud en general ha sido un factor clave en todos estos meses, pero el avance de enfermedades como el stress, la ansiedad y la depresión serán factores de riesgo durante el próximo año. Según la OMS, el costo de las enfermedades de salud mental a la economía mundial asciende a los mil millones de dólares en pérdidas de productividad durante cada año y estos números podrían dispararse en 2021.
- La tecnología y la analítica de datos como aceleradores del cambio. El uso intensivo de las nuevas tecnologías y su impacto en los diferentes procesos de gestión del talento será un factor clave a tener muy en cuenta en el 2021. Las empresas buscarán automatizar todo aquello que sea posible, minimizando tiempos y recursos, se enfocarán en innovar para ser más competitivos y eficientes. Del mismo modo, la analítica de los datos será cada vez más aplicado al proceso de toma de decisiones. , minimizando los sesgos y tratando de hacer las mismas cada vez menos subjetivas.
Sin lugar a dudas, son varios los cambios que se prevén para el futuro laboral, y este listado evidentemente deja seguramente muchos otros aspectos fuera del análisis. Lo que resulta más relevante es que en el 2021 habrá un aumento de la demanda de trabajadores cualificados, cuyas competencias técnicas y transversales, deberá permitirles adaptarse a los diferentes tipos de trabajo y a las demandas de cada sector. También veremos cambios en las formas de trabajar, los tipos de trabajos y las características que tendrán que tener los trabajadores. Algunos de estos cambios ya los estamos experimentando desde Randstad trabajando codo a codo con varias empresas en Uruguay.