Surplus comenzó su actividad en Uruguay hace 22 años, ubicándose como pionera en el mercado de las franquicias a nivel local. En ese entonces, el término “franquicia” era usado como sinónimo de “exensión” o “gratuidad”, por lo que la empresa decidió comenzar por capacitar sobre el sistema comercial, su funcionamiento, alcance y aplicación práctica; recorriendo el país de punta a punta, brindando charlas gratuitas en centros comerciales y variadas instituciones que apoyaron la iniciativa.
Posteriormente y ante la necesidad de crear un lugar donde reunir la oferta y la demanda, la empresa se transformó también en organizadora de eventos y creó en el año 2006, la primer Feria Internacional de Franquicias de Uruguay (FIFU), un espacio donde ofrecer y encontrar negocios que operen bajo el sistema de franquicias.
A lo largo del tiempo muchas marcas, tanto en Uruguay como en otros países de la región, han hecho equipo con Surplus para alcanzar sus objetivos de crecimiento y expansión. Ejemplo de ello y en Uruguay son marcas como Kroser, Porto Vanila, INAC, Divino; otras más recientes como Mis Petates, Electro Uruguay, BBC y más.
La dirección de Surplus está a cargo de Gabriel Grasiuso, quien también es miembro fundador de la Cámara Uruguaya de Franquicias en el año 2008, y desde el año 2018 se desempeña como el Presidente de la Federación Iberoamericana de Franquicias (FIAF), lo que a su vez, le permite tener un lugar en el Consejo Mundial de Franquicias.
La dirección de las áreas de desarrollo y proyectos, están a cargo de Fabiana Hornos, co-fundadora de Surplus.
Asegura que el propósito de la empresa es impactar positivamente en diferentes comunidades empresariales y en la sociedad en general, procurando un ecosistema con mejores oportunidades, más equitativo, armonioso y equilibrado. “Buscamos establecer relaciones de largo plazo con nuestros clientes, como forma de acompañar sus procesos de crecimiento, y aun cuando finalicen, estamos presentes, aportamos y nos retroalimentamos. Nuestro concepto de servicio boutique, uno a uno y enfocado al resultado, -considerando al proceso como parte esencial para alcanzarlo-, ha sido nuestra fórmula de éxito”.
Desde sus inicios, Surplus se propuso viajar a diferentes eventos y ferias internacionales en América y Europa, con el objetivo de actualizar conocimientos, investigar tendencias y legislatura, conocer otras experiencias y prácticas del sector. El procedimiento se volvió rutina anual, y con ello la empresa comenzó su camino de abrir oficinas fuera de fronteras. El primer país elegido para desembarcar fue Paraguay, donde comenzaron a trabajar con Luminotecnia, una de las principales empresas de iluminación de tierras guaraníes. Más adelante se abrieron las oficinas de Bolivia y Costa Rica, y entonces vino la iluminación: la empresa que arma franquicias se transformó a sí misma en una franquicia.
De esta manera, las empresas instaladas en Bolivia, Costa Rica, Brasil, El Salvador y Panamá operan bajo régimen de franquicia y trabajan brinando los mismos servicios que la empresa franquiciadora en Uruguay, mientras que Uruguay y Paraguay son administradas directamente por los dueños de Surplus.
“Les transferimos todo el proceso para saber cómo manejar el negocio local, cómo armar la franquicia y le damos una cartera de clientes inicial para que puedan comenzar a trabajar.
Nosotros entendemos la franquicia como una cultura empresarial y un estilo de vida, y cuando otorgamos franquicias de nuestra propia marca, cuando formateamos una empresa para que crezca como franquicia, o cuando apoyamos a un inversor/emprendedor a adquirir una, nos involucramos en su proyecto de vida, sus expectativas, sus sueños de negocio. Es una enorme responsabilidad, y como tal la tomamos”, comenta Gabriel a InfoNegocios.
En ese sentido, Surplus desarrolló un programa propio llamado Prodif -Programa de Desarrollo Integral de Franquicia-, diseñado para llevar adelante el desarrollo completo de una marca como franquicia, desde el análisis de viabilidad hasta la expansión. “Hacer la viabilidad toma entre 45 y 60 días y armarlo entre cuatro y seis meses. El concepto de vender franquicias está equivocado. La franquicia no se vende, se otorgan derechos de uso sobre una marca y un sistema de explotación comercial. Yo te otorgo el derecho de uso por un plazo determinado, y casi en la totalidad de los casos, para una zona o territorio determinado”.
Con respecto al mercado local, Grasiuso explica que está creciendo. “Uruguay históricamente tenía 80 - 20% o 90-10% de preponderancia internacional contra lo nacional. Hoy estamos en un 60-40%. Hay mucha marca nacional en desarrollo, e ingreso de otras tantas de la región.
En la medida en que cada marca cuide su propio desarrollo y monitoree su crecimiento, desde el entendimiento honesto de las responsabilidades, obligaciones y desde luego derechos, que implica “franquiciar”; el mercado del franchising tendrá oportundiad de expansión real y sustentable en términos económicos y sociales, tanto en Uruguay como en la región”.
Agrega que “el sistema ha probado ser exitoso a nivel global, ha probado crecer por encima de los PBI de los países tomadores, ha probado mejor performance que otros modelos en épocas de crisis, promueve las relaciones laborales formales y las empresas legalmente constituidas, capacita el mercado,-porque se basa en la capacitación como mecanismo de transferencia de conocimiento-, es inclusivo, cuenta con una alta participación del ecosistema empresarial y emprendedor femenino… No hay mucho más que agregar, más que hacer las cosas bien, aplicar e impulsar las mejores prácticas dentro del sistema. Lo importante es prestar atención a cómo se crece, porque no cualquier empresa tiene las condiciones para ser franquiciable, o si las tiene, no significa que deba serlo”.
Aprovechando su posicionamiento como empresa referente y organizadora de eventos, ya está en marcha la producción por parte de Surplus Internacional de un gran foro de franquicias y negocios para mayo del 2023 en nuestro país.