Repongo es una empresa “bastante social”, según su director Richard López, ya que está dirigida principalmente a almacenes de barrio, con el objetivo de brindar acceso a productos que permitan abastecer sus negocios. En palabras de López: “aunque parezca algo simple y sencillo es una complejidad tremenda y además es una problemática que los almacenes reclaman y mucho. Sobre todo al pelear contra las grandes cadenas que abarcan todo el segmento del retail”.
Según López, las marcas no atienden a los almaceneros y es allí donde entra en acción Repongo, al brindar una plataforma a la cual se ingresa con usuario y contraseña, luego de validar que el individuo efectivamente tiene una empresa de las características necesarias -y no es consumidor final-. Desde allí, se realizan los pedidos, Repongo se encarga de la logística, traslado y cobro para que la mercadería llegue a los comercios y a precios que muchas veces son menores que los habituales.
El modelo de negocios de Repongo consiste en cobrarle comisiones a las marcas que se comercializan, no tiene un costo para el almacén. El emprendimiento se posiciona desde un lugar en el que le explica a las marcas que estos almacenes no tienen atención de su parte y seguramente no deseen hacerlo debido a los problemas crediticios que surgen muchas veces. Para solucionar este flagelo, el emprendimiento lanzó una línea de crédito que se llama línea Repongo en la que se le brinda este tipo de opción al negocio y lo paga en redes de cobranza.
En este momento superamos los 800 usuarios, habiendo realizado un relanzamiento del proyecto que inicialmente tuvo el apoyo de ANII y ahora sustentado por inversión privada que permitió sumar camionetas para logística, depósito, generar una estructura que permite escalonar el crecimiento de Repongo que es lento pero sostenido y con usuarios fieles habiendo superado ya los 830.