Aquella cervecería La Popular, fundada por Conrado Niding en 1866, se fue transformando con el paso de los años hasta llegar a la actualidad como una compañía sólida y líder en un sector que involucra a miles de familias. A pesar de los cambios, una de las principales premisas presentes en todas las épocas ha sido ofrecer al público la mayor variedad posible de cervezas, con la misma esencia y calidad que la primera creación.
A modo de ejemplo, en el último año la empresa lanzó nuevas variedades de Zillertal, además de Pilsen 0,0, la primera cerveza 0,0 alcohol de la industria nacional. A esto se sumó Stella Artois sin gluten y Michelob Ultra, una cerveza con menos calorías y menos carbohidratos que la versión regular.
Buscando reflejar esa metamorfosis y lo que significa hoy FNC para la industria de las bebidas en Uruguay, la empresa presentó su nuevo logotipo.
“Hoy en día trabajamos con 700 productores agropecuarios para el cultivo de cebada. Entre maltería, cervecerías y oficinas centrales somos un poco más de 1.000 empleados directos y generamos 7.500 empleos indirectos. Tenemos 1.000 proveedores, 18 distribuidores y llegamos a casi 30.000 puntos de venta. Es una empresa que realmente genera empleo, procura permanentemente nuevos proyectos para seguir avanzando y eso es lo que, con orgullo, queremos transmitir”, manifestó el gerente general de la firma, Benjamín Mountford.
La compañía ha atravesado complejos desafíos durante sus 155 años de trayectoria en el mercado. El último comenzó hace más de un año, cuando fue declarada la pandemia mundial de coronavirus que golpeó fuertemente a la industria nacional y el sector de la bebida no fue la excepción.
“Desde la llegada del COVID-19, FNC se fijó tres objetivos: cuidar la salud y el empleo de nuestra gente, mantener el negocio a flote y ver cómo la compañía podía aportar su granito de arena para ayudar a los sectores más afectados de la comunidad”, explicó Mountford.
A modo de ejemplo, mencionó la ayuda a los comercios minoristas a través de créditos accesibles a pagar meses después, cuando el nivel de ventas fuera recuperado parcialmente, así como la creación de la plataforma AlmacenesUy para impulsar a este sector.
En cuanto a las iniciativas solidarias, Mountford destacó que el equipo de colaboradores logró elaborar y donar junto a Pagnifique, un pan con harina de cebada. Además, destiló alcohol de la clásica cerveza para producirlo al 70% con fines de desinfección, producto que fue repartido en todo el país.
A estas acciones se suman otras que muestran el compromiso de FNC por trabajar en busca de una sociedad mejor y más igualitaria. La adhesión a los Principios de Empoderamiento de las Mujeres, creados por ONU Mujeres y el Pacto Global de la ONU, es una de ellas.
Todos estos principios van de la mano de una fuerte apuesta a la sustentabilidad, una de cuyas metas es que en 2025 el 100% de la energía utilizada en la producción provenga de fuentes renovables, reduciendo al mismo tiempo en un 25% las emisiones de carbono de toda la cadena de valor.
Parte de la reducción de estas emisiones se ha logrado con la implementación de la plataforma Foxtrot, que evalúa y recomienda las rutas más eficientes para la distribución, optimizando los tiempos de entrega y reduciendo los costos logísticos y las emisiones de dióxido de carbono.
Además, la compañía fomenta la retornabilidad, mediante la aplicación de una política de packaging circular que permite que casi el 70% del volumen de cerveza que comercializa sea en envases retornables, y promueve iniciativas de reciclaje para los envases descartables.
Por otra parte, la empresa se proyecta hacia el futuro teniendo siempre al consumidor como centro de sus acciones. En ese sentido, busca fortalecer su portafolio de bebidas incluyendo nuevas categorías, como por ejemplo los vinos Dante Robino, lanzados en 2020, para que los consumidores tengan una propuesta para cada ocasión y para cada paladar, al tiempo que avanza en la transformación tecnológica.