“La gastronomía y la hotelería quedaron en el fondo de la bolsa y estamos padeciendo la crisis. Gran parte de nuestro público es el brasilero paulista de buen nivel y ese público hoy día no lo tenemos”, aclaró. Sin embargo, explicó, su pensamiento actual es consolidar y mantener su clientela “cautiva”, ofreciendo “una experiencia gastronómica distinta” y nunca descuidar el producto.
Según explicó, antes de la crisis sanitaria, el restorán de Punta Carretas “superaba” en facturación el de Carrasco por la densidad poblacional de la zona y por el circuito gastronómico del que forma parte, además de su ubicación en el enclave del Punta Carretas Shopping. Sin embargo, actualmente, ambos están “parejos”. El restorán de Punta Carretas es el restorán “espejo” de Carrasco, pues ambos tienen el mismo menú y los mismos dueños.
“La fortaleza de la casa es la carne”, dice. “Los mejores cortes de carne vacuna, los mejores bifes del mundo los produce mi país y nosotros tenemos ese nicho”, dice. “Lo único que nos interesa es el producto, éste sigue siendo innegociable aunque apenas estemos llegando a cubrir el presupuesto”, agregó.