Compitió con los remates y no le erró.
En 2003, Valentina Stewart abrió su primera tienda de venta de artículos usados con el nombre De Segunda Casa. Según ella misma cuenta, todo el mundo le decía que era una locura. Pero la realidad le demostró que no estaba equivocada. Hoy tiene cuatro casas, una en Av. Brasil y Brito del Pino, otra en Scosería, una tercera en Pablo de María y Brandzen, y la más nueva en Montecaseros y Garibaldi. Vende desde asaderas y palotes de amasar, hasta antigüedades y muebles. Y la ventaja que tiene sobre los remates es que el “vendedor” recibe un precio preacordado. Seguramente esta temporada abra de nuevo un local en Maldonado. Por estos días, se fue a Nueva York a una feria de antigüedades.