Como prueba, Un Jet Privado.
En el 6 agosto de este año tuvimos un viaje más en grupo acompañado de los tantos que realizamos año a año y a los cuales les ponemos siempre mucha planificación, entusiasmo y pasión.
El destino: la península Escandinava íbamos a visitar Dinamarca, Noruega y Suecia durante mas 15 días, y en esto de los viajes pueden suceder imprevistos que siempre se tratan de minimizar pero en este caso fue enorme.
Siempre nos preparamos para tener soluciones bajo la manga, como por ejemplo, un traslado que se atrasa, un avión que no despega porque que hay niebla o un pasajero sufre un quebranto de salud en pleno viaje, pero que hacemos cuando una compañía área por orden del comandante de vuelo decide cerrar las puertas del embarque y dejar abajo a 33 de los 36 pasajeros que volaban de Madrid a Copenhague.
Eso fue lo que nos sucedió en el aeropuerto de Madrid, 33 pasajeros sin mucha explicación no pudimos embarcar en ese vuelo, la compañía aérea no nos re ubicó en siguientes vuelos por estar con altísima ocupación, tampoco nos dieron en los mostradores de atención al público ningún tipo de solución y explicación para una decisión errónea y desproporcionada como la que tomó el comandante de ese vuelo, despegando con todos esos lugares vacíos en el avión.
Reunimos a los pasajeros y se le explicó la situación que si bien era ajena a nosotros íbamos a agotar todas instancias que estuvieran a nuestro alcance para poder llegar a una solución.
Rápidamente nos dimos cuenta que la compañía aérea no se iba a hacer cargo de darnos una solución por lo que comenzamos a buscar otras alternativas para poder llegar a destino y que los pasajeros pudieran realizar el itinerario del viaje como estaba previsto..
Empezamos a evaluar vuelos desde Madrid a Copenhague en otras aerolíneas, no encontramos lugares, seguimos buscando vuelos de Madrid a otra ciudad y desde allí a Copenhague tampoco, evaluamos volar hasta Hamburgo y desde allí vía terrestre llegar a destino, solo encontrábamos 15 lugares y el resto?
Recordemos que esto sucedió en Agosto en plena temporada alta en Europa y que además eramos 33 personas, 33 plazas libres en un vuelo de linea no era posible…
El tiempo comenzó a transcurrir y la soluciones se agotaban, a Gonzalo Rodriguez Director de Carrasco Viajes se le ocurrió algo: conseguir un avión privado para trasladar a los pasajeros.
Cualquier persona en esta situación se preguntará ¿en donde se consigue un avión privado? Después que se consigue ¿en cuanto tiempo esta pronto para volar? ¿como y cuanto demoran los permisos aeronáuticos y de seguridad del aeropuerto? ¿cuanto sale un vuelo privado ? ¿como pagamos en el día esa cantidad con la diferencia horaria?
Trece horas , eso nos llevo desde que el comandante nos cerro la puerta en la cara a que nuestro vuelo privado despegara rumbo a Copenhague, trece horas de stress pero con gran apoyo para que esto sucediera, del grupo que siempre confió y mantuvo la calma, de Jesus Sobrino de Palladium Hotel Group que no teniendo nada que ver nos ofreció una mano gigante y Sebastián Beltrame que mantuvo siempre la tranquilidad y el ánimo del grupo en alto.
Ninguno de los pasajeros tuvieron que abonar nada extra y si bien perdieron algunas horas en el destino, realizaron todo el viaje grupal acompañado como estaba previsto y todos regresaron muy satisfechos.
Pese a los muchos años en turismo nunca habíamos vivido una situación de esta magnitud pero entendimos que no nos podíamos desentender y que nuestros pasajeros son personas que conocemos, que convivimos y que nos vuelven a elegir, teníamos que reafirmar que para Carrasco Viajes lo primero son los pasajeros.